jueves, 9 de enero de 2014

Anda por la vida en círculos



¡Ay de los que ya de madrugada
andan en busca de licores,
y siguen así hasta el ocaso,
hasta que el vino los enchispa...
No advierten la obra del Señor...
Por eso irá mi pueblo al destierro...
(Isaías 4,11-13)

¿Quién tiene los ojos turbios?
Los que se pasan con el vino...
¡Cómo brilla en la copa!
¡Qué suavemente entra!
Pero al final muerde como serpiente,
clava los dientes como víbora. …
Tu mente te hará decir tonterías...
Y te dirás: “Me han pegado y no me duele”...
en cuanto despierte pediré más vino.
(Proverbios 23, 29-35) 

Por dónde empezar, qué decir a cerca de J., si anda por la vida en círculos; o como los ojos del Guadiana aparece y desaparece, mostrando la imagen buena unas veces, la mala otras. No es que él lo quiera así, es que una sádica fuerza lo maneja y él, como es así, se deja llevar.
Te lo encuentras de pronto y lo ves hecho un pincel, elegante y cortés, incluso con aspecto de hombre ocupado. Os saludáis y da gusto, J. parece un vecino más, con su vida ordenada y disfrutando de los amigos. Te lo vuelves a encontrar y ahora no es el mismo, es un remedo de aquel hombre elegante, de buena presencia; sigue siendo cortés, pero ahora es para pedirte ayuda, mas no para él sino para satisfacer a esa insaciable bestia sádica que lo maltrata, y así lo deje en paz.
Este es J. Pero yo recuerdo que hace ya unos cuantos años, cuando yo comenzaba a ser voluntario, precisamente J. era un modelo de persona sin hogar que se esforzaba certeramente en su reinserción, incluso fue seleccionado para intervenir en unas jornadas de personas sin hogar a nivel provincial, y lo hizo muy bien.
Salió del albergue por fin para vivir en un piso, y desde entonces ha venido a dar en el J. que describo al principio.
A pesar de todo, él se hace querer, no le faltan amigos que le ayuden, y que le regañen también porque quieren su bien; quieren ver a ese J. elegante y buen vecino, que sabe administrar su paga y no se la entrega a esa furia que lo anula y lo maneja, que le impide ser libre y vivir en paz.


No hay comentarios:

Publicar un comentario