Danieel Medina Sierra |
En raras ocasiones una persona llega a encontrar el
verdadero sentido a su vida y más aún con la demanda de atención que exigen las
nuevas tecnologías.
Me llama
extraordinariamente la atención la
inmediatez con la que las personas logran comunicarse a través de los nuevos
dispositivos móviles. No tenemos tiempo siquiera para pensar, gestionar o reflexionar sobre lo
que debemos contestar a nuestro interlocutor.
Estamos
desesperadamente solos y cubrimos nuestras necesidades acudiendo al móvil u
otros entretenimientos, así nos va... francamente me aburre el Factbook, el
twuiter, me aburre la cantidad de ofertas de entretenimiento sin otra misión
que cubrir mi preciado tiempo, e impidiéndome ver más allá de una pantalla con
objetos que nunca compraré, vidas que nunca viviré... Buscamos trabajo, nos
relacionamos, buscamos pareja y todo
sentaditos en el sofá. Sí, soy un antiguo; me gusta conocer gente a la que veo
en persona, Aún llevo curriculums a las empresas... No es que reniegue de uno
de los mejores inventos del siglo pasado, pero yo lo utilizo cuando quiero pasar
el tiempo a mi antojo.
Nos quedamos
medio lerdos mirando como un gato hace alguna travesura en youtube, y desde
luego siempre habrá alguien aburrido y con ganas de sentirse parte de algo que
los baje para visionarlos. Luego, si os ofrecen noticias, artículos, blogs con
contenido para que sepáis como es el mundo real, volvéis a mirar otro vídeo y
en paz.
¿Como es posible que sienta tanta lástima por personas
que tienen todo eso a su alcance? La respuesta es bien sencilla, todas esas
necesidades no son más que carencias emocionales. No es que yo nos las tenga,
aparte de las económicas, es que me tocó vivir en el mundo real, ese del que no
queréis ni oír hablar. El mundo de los excluidos, los voluntarios, las personas con mucho que aportar; con lucha
y mucha suela gastada de tanto andar. No pretendo enjuiciaros esa no es mi
intención, la mía siempre va a ser con ánimos para que experimentéis la
sensación de libertad de no estar pendientes al móvil, la sensación de que
formas parte de algo mucho más grande, formas parte de lo que llamamos sociedad.
Aunque no lo creáis hay mucha gente que dentro de ellos
mismos lo saben. Conozco a gente de todo tipo
y condición y desde luego los que tienen más riqueza interior no suelen
ser los más adinerados ¿Creéis que el dinero es la fórmula mágica para todos
nuestros problemas? no, rotundamente no, me resistiré a pensar que sólo somos
un número de cuenta, un guaperas con éxito,
una foto sonriente con amigos que no lo son, en fiestas que ya nadie se acuerda,
colgadas en nuestro muro. Somos mucho más y no sé por que os empeñáis en ser
tan poco. Todo hecho, todo a nuestro alcance, eso es lo que dicen pero es sólo
humo; no es de extrañar que cuando tenemos un problema no sepamos como
gestionarlo.
Sentimos que somos capaces de todo por que es la
filosofía de este siglo ¿Ves a esta pareja estupenda? Tú puedes ser él/ella,
altos, guapos, con éxito. No, el éxito no llega del cielo, el talento, el
esfuerzo, todo eso hay que trabajarlo durante mucho, mucho tiempo... No es
compatible con la inmediatez y nos frustramos, nos deprimimos y en el mejor de
los casos nos damos cuenta que nos han estafado, nos han cegado con necesidades
que antes no teníamos y empiezas a vivir en el mundo de los vivos; con vidas
reales y dejamos de ser un perfil de alguna de estas redes sociales y pasamos a
ser personas con consciencia.¿Pero no os dais cuenta de la dependencia que
tenemos de estos artefactos?,¿No veis que lo que se pretende es deshumanizarnos
a todos?¿Acaso si no soy guapo, alto y adinerado estoy condenado a ser un
excluido?
Fijaros que entre
todas las cualidades que he mencionado no esta la inteligencia, esa virtud se
la relegamos al móvil. Si hay algo que me hace sentir compasión por ellos es
precisamente su pobreza interior. Por eso muchas personas nos cuesta entender
por que alguien con todas esas cualidades no es feliz, no se siente agradecida
con la vida que le a tocado vivir, nos tienen envidia por que no son capaces de
entender por que luchamos contra corriente en vez de dejarnos arrastrar por él.
¡Qué ciegos hemos estado... personas con tanto amor por dar, talento que sin
duda alguna tendrán y mirándonos con recelo!
Debo ser muy conformista, pero yo no tengo necesidad de
demostraros nada, escribo lo que pienso, lo que siento; si os gusta perfecto y
si no también. ¿Por qué? porque al menos entraréis en el debate y podremos
hablarnos de tú a tu.
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