Daniel Medina Sierra |
En su relato había impregnada mucha
nostalgia y se lamentaba de que los jóvenes y los no tan jóvenes, volvieran a tener que vivir en otro país por
falta de oportunidades. Los ciudadanos de a pie sí sentimos eso que llaman amor
por la patria y volvemos a contemplar con cierta impotencia como los poderes
políticos nos exilian de nuestro querido país, no como Franco, a la fuerza,
sino con eso que llaman constitución y que sólo se aplican para ellos y sus
secuaces. Me explico, Antes de que se redactara nuestra constitución nos
gobernaba un bajito llamado Franco, a golpe de pistola y por la fuerza se
exiliaba, mataba o encarcelaba y torturaba
a nuestros padres, abuelos...
Esta
situación es, en cierto modo, parecidas,
al menos tiene cierta semejanza. La gente moría de hambre, en España; hoy en
pleno siglo veintiuno mueren todos los días personas sin hogar, El nivel de analfabetismo
era del 70% como mínimo, hoy estudiar es un lujo con las grandes tasas que hay
que pagar al estado, el absentismo escolar
por las pocas expectativas de futuro.
Nos dicen que nos tenemos que reciclar,
que no encontraremos empleo si no nos formamos más, y yo me pregunto... ¿Quien
paga la tasa de examen, libros y material escolar a un excluido social?, ¿y
mientras, como subsisto?, Supongo que querrán que estemos en comedores
sociales, en albergues y además teniendo que ir a la universidad o instituto
sin tan siquiera la menor ayuda económica para poder, al menos pagar
fotocopias...
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