Hoy ha sido un día especialmente duro, soy
voluntario con el objetivo de colaborar en lo que pueda para aliviar un poco el
sufrimiento que la crisis lleva consigo.
A pesar de
mis intentos por contemplar la vida bajo una perspectiva diferente hay veces
que siento mucha rabia.
Veréis, soy muy consciente de como se están portando las
administraciones públicas con todos los desfavorecidos, también lo soy de como
actúan estos politicuchos del tres al cuarto; lo soy porque pertenezco al mundo
de los excluidos sociales. Dicho esto tengo que nombrar a otra parte de este
conflicto interior mío. Hay unas fechas concretas en las que los usuarios como
yo vamos a recoger víveres, suelen ser los primeros de mes; hasta aquí todo
claro. La voluntarios tenemos que aguantar más de una bronca o insultos de los
propios usuarios ¿Que necesidad tenemos nosotros de aguantar eso? No vienen
cuando les toca y encima tienen la desfachatez de decir que se les ha olvidado.
Hoy es 7 de julio y dimos los alimentos el 29 y 30 del mes pasado, hoy han
venido más personas por ellos; si le llamas la atención se enfadan y te
reprueban.
Debo decir que
son muy pocas las personas que lo hacen, pero lo malo es que es una situación
que va in crescendo. Papeles que faltan, gente que pide una bombona y la luego
la vende, personas de otras nacionalidades que tienen la desfachatez de
llamarnos racistas cuando por propia experiencia muchos de ellos lo son con los
propios españoles.
¡¡Tócate los…!! Yo que no tengo ni para pagar el recibo del
agua, que voy a comer a casa de un amigo todos los días si no quiero ir al
comedor social. Me hice voluntario para colaborar un poco y esta minoría
pensando en la nueva picaresca para ver que nos puede sacar. Yo invitaría a
todos estos cara duras a que lo intentasen en la administración pública a ver
que tal les sale, a los que nos llaman racistas, recordarle " a su hija
menor", ya que para dar la cara mandan a la hija, que en esta ocasión se
lleva los alimentos pero es la última vez que se hace; pues los invitaría a que
les pidiera ayuda a sus respectivas embajadas haber qué y como les responden.
Incluso en los tiempos en los que vivimos tienen una
cobertura pública que hemos pagado todos, es más, yo tengo menos cobertura que
cualquier extranjero. Para que me voy a engañar, se me queda una cara de
jilipollas, de impotencia, de rabia. No lo puedo evitar, lo siento. ¿Que más
podemos ofrecer?, ¿Ponemos la cara también? Yo cuando tengo que reclamar les
reclamo a estos incompetentes que cobran un sueldo público sin dar un palo al
agua, ¿pero a cáritas? Lo único que puedo decirles a ellos es gracias por todo,
jamás se me ocurriría exigirles nada; no tienen la obligación de asistirnos más
que la administración pública.
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