Hoy ha
sido otro día duro pero como todos los días aprendo algo nuevo y útil para mi
vida.
Cáritas para personas sin hogar por la mañana. Echaba de menos a mi amigo
G. y me apetecía verlo y charlar un rato sobre política y energías
alternativas; todo un lujo poder intercambiar impresiones con uno de mis
grandes maestros. Saludar a mis compañeros de fatigas y charlar otro rato. A casa de mi buen amigo más tarde, comer unas
caballitas fritas y un picadillito, austero, pero delicioso, y además en buena
compañía. Luego atender mi casa y las mascotas, ducharme y después a cáritas
del Cristo, con P. y L., atendimos y hablamos un poco de política, experiencias
personales; siempre enriquecedoras para todos, en fin... una tarde muy
aprovechada, con buenos compañeros y seguro que con el tiempo, amigos.
Daniel Medina Sierra |
Mi amigo X.
se incorporó un poco más tarde y él y yo, cuando cerramos, nos fuimos a ver a
unos amigos suyos muy majos a tomar algo. He acabado hecho polvo, ¡pero que día
tan espléndido!
¿A qué viene esta narración sobre mi vida diaria? Cada
día que escriba os regalaré una lección de las que aprendo, tanto por mi mismo,
como por todos estos señores/as con tanto que enseñarme a mi y a todo el que
quiera escuchar. Aquí va la introducción, la problemática. Mi compañero P. a
veces necesita ánimos para que siga luchando por los más desfavorecidos, es un
luchador nato por los derechos de las personas, pero como todo luchador,
necesita energía y a veces, a todos nos pasa, te sientes cansado de luchar. Él
no esta solo en esto, todos somos humanos y aquí estamos tus compañeros para lo
que necesites. No siempre vas a ayudar tu, compañero. La lección de hoy es que
los voluntarios de cáritas no solo somos compañeros, somos una gran familia.
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