martes, 4 de agosto de 2015

…No hay cantidad que pague mi sufrimiento

          
           Llevó muchos años escuchando el mismo argumento a casi todos con los que hablo sobre la
Daniel Medina Sierra
crisis, de como y por qué llegamos a esta situación. La respuesta que me suelen dar, todos, es la misma: los políticos. Ellos son los culpables de todo este desastre. Pactan con bancos, multinacionales, con los mercados y con otros países; nos roban, nos despojan de todos nuestros derechos, y en cambio ellos se blindan con leyes específicas hechas expresamente para no rendir cuentas a la "justicia".
            Yo debo de ser un excluido social muy raro porque todos se olvidan del protagonista principal del cuento, me refiero a la sociedad, por supuesto.

           Ahora resulta que somos personajes pasivos, que estamos por encima del bien y del mal. Y se engalanan con virtudes que dudosamente, y es mi opinión, tenemos.
          “Yo no tengo la culpa de nada”, me decía una amiga. No sólo son culpables algunos políticos, bancos.... También lo es la sociedad ¿Acaso es la sociedad víctima inocente de este desastre? Los habrá, desde luego.
       Pero somos cuarentaisiete millones de españoles, ¿y de esos españoles sólo los políticos han contribuido para que otros suframos las consecuencias? Ojalá fuera tan fácil, pero no seríamos realistas; tan culpable es el que comete un delito como el que lo consiente, y eso es lo que obviamos.

          Manda narices que sea un excluido social quien tenga que explicarlo, es la sociedad, el pueblo, quien te excluye,  quien te culpa y  consiente, la víctima y el verdugo. Es en quien pongo la responsabilidad,  y dentro de cada uno también lo sabe. Me dicen, yo no, yo no he contribuido en nada malo; estamos ante casos extraordinarios puesto que no conocen a nadie que trabaje sin contrato, nadie que haya pedido una factura falsa o que haya requerido de personal para un arreglo sin factura. Al parecer os encaramáis a las puertas de las familias para que los policías no los echen a la calle, lucháis por el débil.... No, os quedáis en casita y cuando pasa la tormenta, a sacar la cabeza y criticar al político, pero nunca a vosotros por cobardes.

         Estoy más que harto de tanta hipocresía, harto de excusas baratas, harto de ver como decís una cosa pero hacéis la contraria. Sois la gran estafa y sois vosotros el problema principal. No es sólo cuestión de derechas e izquierdas, a ellos les pusimos nosotros con nuestro voto. Ya está, los votamos y hay terminó nuestra responsabilidad. Yo no veo a millones de españoles luchando por un bien común, yo no veo a nadie dándole trabajo a un pobre para que pueda salir de la calle; es más, es recomendable que nadie se entere que eres un excluido social, un leproso. Id e informaros, id a comedores sociales, a albergues y otros lugares donde nos concentramos los apestados. Yo conozco el verdadero rostro de esta sociedad, si quitamos a voluntarios y personas de buen corazón que las hay, y muchas, están vacíos por dentro, me recuerdan a esas cazas de brujas de la inquisición, poco seso, mucho miedo. Lo siento pero me cansa tanta estupidez junta.

          El colmo es cuando me dicen que son los políticos los que nos hacen sentir culpables ¿Pero pensáis que estoy ciego? Soy yo el excluido social, yo, quien pague un precio tan alto que no hay cantidad que pague mi sufrimiento. El gobierno es culpable de todo esto, sí, y ojalá algún día veamos a estos chorizos entre rejas; pero vosotros también tendréis que pagar el precio de la indiferencia y tal vez este que escribe sufra por vosotros lo que nunca hicisteis con otro ser humano.
          Habrá quien me diga que he sido un poco brusco en mi alegato, pero teniendo en cuenta que almorzáis viendo a seres humanos muriendo de hambre, de golpes, heridas en la distintas guerras... Si tenéis estómago para eso, lo que yo diga es papel mojado.


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