José Luís Nunes Martins
jornal i, 30 de agosto de 2014
http://www.ionline.pt/iopiniao/os-sentidos-acaso
jornal i, 30 de agosto de 2014
http://www.ionline.pt/iopiniao/os-sentidos-acaso
Ilustração de Carlos Ribeiro
Cada día buscamos el sentido de nuestra vida. Creemos que existe, que se oculta y se revela… que la casualidad es sólo la explicación más pobre para las coincidencias. Nos convencemos cuando dos acontecimientos ocurren uno después del otro, o el primero fue la causa del segundo o, por lo menos, habrá tenido alguna influencia en él.
Cuando sucede algo muy
bueno, tendemos a repetir lo que lo antecedió con la esperanza de que vuelva a
suceder lo mismo. Como si todo fuese repetible, bastando con empujar el botón
adecuado para obtener el resultado
deseado.
A pesar de la ilusión,
se trata de una admirable voluntad de sentido. Una especie de intuición que
garantiza que todos los casos serán sólo partes de algo que (aún) no hemos conseguido
alcanzar. Y esto es bueno.
La fe que tenemos en el
mundo lo altera, porque nos permite ver más allá de nosotros… nos permite estar
más atentos y dedicados. Cuando nos sentimos al timón de los acontecimientos,
eso nos motiva y nos mantiene más concentrados. Y los resultados, claro, son
mejores.
Pero, en verdad, nunca nadie conseguirá probar lo que habría
acontecido si no hubieses hecho lo que hizo, o si hubiese hecho lo que no hizo.
Uno de los peligros de
las creencias es que no se someten a la razón. Cuando algo concreto entra en
contradicción con nuestras convicciones más íntimas, preferimos quedarnos con
aquello que creemos… reforzándolo todavía más. ¡Igualmente después de saber la
verdad, pocos son los que cambian sus certezas!
Me corresponde la
humildad de aceptar el mundo tal como es: enorme; correspondiéndole al mundo la humildad de aceptarme tal como
soy: un pequeño creador y descubridor de mundos.
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