Opinión de JOSÉ LUÍS NUNES
MARTINS
Los malos momentos son tan importantes como los buenos. Tal vez incluso más.
Pasan las horas. El tiempo
pasa y todo lo que le está sujeto. Hay buenas y malas semanas. Minutos mejores
y peores. Años de gracia y años de desgracias. Y en un solo día se puede vivir
la plenitud de la vida, perder todo o llegar hasta el cielo.
Los malos momentos son tan
importantes como los buenos. Tal vez incluso más. Nos hacen trabajar y luchar,
poniendo a prueba las fuerzas que tenemos para resistir y los talentos para
superar las adversidades. Al final, estaremos aún más fuertes y dignos.
Hay instantes en la vida en
que nos sentimos en total desequilibrio, como si cayéramos en el abismo, sin
amparo alguno. Es la señal clara de que el tiempo de cambiar lo que se debe
cambiar está cerca de finalizar. Esta urgencia implica que busquemos incluso
aquello que antes habíamos evitado, haciendo aquello que nunca antes habíamos
hecho. Con miedo, pero con una enorme voluntad de vivir en paz.
Es esencial que cada uno
tenga confianza en sí y en las acciones de las que es capaz. Las intenciones
valen muy poco.
Nadie vine a eximirnos de
nuestra vida, pero hay quien se pasa la vida a la espera de los milagros. No es
fe, es falta de capacidad de comprender el sentido de la existencia.
La flecha que se lanza solo
va hacia adelante después de haber sido empujada hacia atrás en el arco. ¡Así,
cuando la vida parece estar por amargarnos, lo
cierto es que, resistiendo, más pronto o más tarde, conseguiremos volar
más alto que las nubes más bellas!
Parece que las cosas
necesitan ir mal antes de ir bien… que tenemos que lidiar con las personas
equivocadas antes de conocer las acertadas. Como si fuese un precio, un aprendizaje
esencial o una mezcla de las dos cosas…
Los más valientes son
aquellos a quienes la miseria intenta abrazar, sin éxito. Viven en la
desgracia, mas no se dejan corromper.
Los que toman la vida en sus
manos, aquellos que luchan para mantenerse en pie a pesar de todo, son señores
del tiempo. Viven en este mundo, pero no le pertenecen, son parte del tiempo
que existe antes y después del tiempo.
Desde la eternidad antes del
tiempo la vida es un don que se debe merecer. Y así será.
¿Qué hiciste con el tiempo
que ya pasó?
Ilustración Carlos Pereira
http://rr.sapo.pt/artigo/101804/querem-mudanca-mas-nao-querem-mudar-se
No lo puedo evitar, pero en cada crónica percibo un (auto)adiestramiento de tipo caballeresco, en busca de la heroicidad sin aspavientos, cabalgando en solitario, sin descanso, en busca de la verdadera felicidad, poniendo en práctica siempre el bien, las buenas obras, sin ceder a las tentaciones, sin abandonar jamás el camino emprendido, fieles hasta el final, donde está el premio al esfuerzo desinteresado. Que me encantan, quiero decir, las crónicas, porque son de una autenticidad, y una naturalidad, que invitan a la práctica, confirman en los buenos propósitos. Muito, muito obrigado. Feliz Año Nuevo. Paz. Prosperidad para todos.
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