viernes, 28 de julio de 2017

¡No me puedes obligar a amarte!


OPINIÓN DE JOSÉ LUÍS NUNES MARTINS


Ser libre es mucho más que ser independiente. La libertad consiste en el usufructo completo e íntegro de las facultades internas y externas, del cuerpo y del alma. La independencia consiste en la exención o desapego de todos los lazos, y de toda sumisión exterior que pueda influir sobre su uso y ponerle algún obstáculo.

La libertad forma parte de la esencia de la vida. Sin ser libre, no se vive, solo se sobrevive.

Tenemos la capacidad de elegir entre el bien y el mal, pero no para determinar lo que es bueno o malo. Tampoco para cuestionar la naturaleza o las circunstancias específicas de cada uno.

Muchos son los que se entregan como prisioneros en una guerra que quieren perder según sus deseos… Se vuelven esclavos de los que tienen de más rastrero: el placer egoísta que jamás se satisface. Dejan de ser señores de sí y pretenden que los demás les presten atención, admiración y afecto. Cayendo así en manos del orgullo -su enemigo- se convierten en cautivos de una imagen distorsionada de sí mismos… siempre peor de lo que es en realidad.

A veces, son perdonados por aquellos a quien no hacen bien. Dado el caso, hay muchos que asumen eso como pretexto para vivir en desenfrenado libertinaje. Sirviéndose de los otros, sin quererlos ver como iguales y dignos. Sino instrumentos. Meros escalones. Cosas de usar y desechar.

El mal uso de la libertad puede ser muy nocivo para algunos. Se hacen mal a sí mismos, al tiempo que se creen dueños de la libertad del otro.

Nadie me puede obligar a ser quien no quiero ser.

Mi libertad está determinada por mi voluntad, de acuerdo con las posibilidades y con lo que son mis deberes.

Ser libre es obedecer. Tener un proyecto y luchar por él. Cada día. A veces, ser libre es resistir con paciencia, a la espera de un momento mejor.

Ser libre es mucho más que ser independiente. La libertad consiste en el usufructo completo e íntegro de las facultades internas y externas, del cuerpo y del alma. La independencia consiste en la exención o desapego de todos los lazos, y de toda sumisión exterior que pueda influir sobre su uso y ponerle algún obstáculo.

El poder fascina y esclaviza a aquellos a quien promete este mundo y otro. Los juegos de poder son una prueba de lo absurdo que el mundo puede ser.

El amor es una renuncia al poder. Intencionada. Voluntaria y consciente. Libre, en el sentido más absoluto.

¡Nadie me puede obligar a amar, tampoco a amarlo! ¡Sólo yo me puedo obligar a amar!

El amor es la certeza de salvación y depende solo de cada uno de nosotros. No de pasiones pasajeras, sino de una voluntad sublime de ser exactamente quienes queremos ser.

¡Amar es tener la libertad de servir a quien se ama!
Ilustración Carlos Ribero


1 comentario:

  1. “Ser libre es obedecer. Tener un proyecto y luchar por él. Cada día…” Claro, dicho así, parce muy simple, pero como supone haber elegido lo mejor, entonces habrá merecido la pena, aunque nos equivoquemos a veces… Muito obrigado. Fantástico texto.

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