Alicia Delibes
El 13 de junio de 2015 se
constituyó el Pleno del Ayuntamiento de Madrid...La nota original la pusieron
los de Ahora Podemos. La mayoría de ellos adoptó la fórmula "Sí, prometo,
por imperativo legal" (quedaba así claro que su intención no era respetar
por mucho tiempo el consenso constitucional de 1978). Pero, además, dos o tres quisieron distinguirse de los
otros y añadieron a su promesa unas palabras latinas: omnia sunt
communia... ("in extrema necessitate omnia sunt communia"), que
traducida significa: "En
tiempos de extrema necesidad, todo es del común, todo es de todos".
...fue también la proclama revolucionaria de los insurgentes de la
llamada Guerra de los Campesinos alemanes que tuvo lugar en el Sacro
Imperio Romano Germánico entre los años 1524 y 1525. ... Su líder, Thomas Müntzer, fue decapitado. Müntzer se convirtió en el mártir más
venerado del comunismo cristiano.
... En la actualidad, Thomas Müntzer ha sido reivindicado como
protomártir revolucionario por los cristianos de base de los
movimientos antiglobalización, altermundista ("Otro mundo es
posible"), del 15-M, y también por los creyentes que hay en
Podemos. Existe un Círculo Podemos de Espiritualidad Progresista que
defiende que activismo político de
extrema izquierda y fe cristiana son perfectamente compatibles.
Pablo Iglesias... En su proyecto político de dividir la sociedad en
dos bandos, nosotros y ellos, buenos y malos, es necesario que haya también católicos buenos que defienden a
los excluidos y católicos malos de ideas neoliberales. Y
para que haya dos Iglesias conviene que
haya dos papas, uno humanista y de los pobres, Francisco, y otro
ultraderechista, Benedicto.
Hugo Chávez se definía como cristiano, seguidor de Jesús de
Nazaret, y en varias ocasiones reivindicó la Teología de la
Liberación y la Doctrina Social de la Iglesia como los
fundamentos básicos de su proyecto político. No es de extrañar, pues, que dentro de Podemos exista un grupo
cristiano que se inspire en la Teología de la Liberación o en su rama
argentina, la Teología del Pueblo.
Esta conexión entre Podemos, la
Teología de la Liberación y la lejana revolución de Thomas Müntzer ha
despertado mi interés por el pensamiento
del cardenal Ratzinger y su relación con los teólogos de la
liberación.
En 1997
se publicó Mi vida. Recuerdos
1927-1977, un libro de memorias escritas por el Papa emérito cuando solo
era el cardenal Ratzinger.
... Joseph Ratzinger entró en el
seminario a los 14 años, por la Pascua de 1939. Pocos meses después estallaba
la II Guerra Mundial.
(…) Mi padre veía con incorruptible claridad
que la victoria de Hitler no sería una victoria de Alemania sino del
Anticristo, y que era el comienzo de los tiempos apocalípticos para todos los
creyentes. Y no solo para ellos.
...En abril de 1959 fue destinado
a la Universidad de Bonn, donde
entabló una buena relación con el entonces arzobispo de Colonia, el cardenal
Frings. El 25 de enero de aquel año Juan
XXIII había anunciado la celebración del Concilio Vaticano II. Cuando,
finalmente, el 11 de octubre de 1962 dio
comienzo el concilio, el cardenal Frings consiguió que Ratzinger fuera incluido
entre sus teólogos.
... Ya en Roma, Ratzinger entró en contacto con los jesuitas franceses de
la Nouvelle Théologie, Henri de Lubac y Jean Daniélou, conocidos por su
espíritu reformista.
...Trabajando con él me di cuenta
de que Rahner y yo, a pesar de estar de
acuerdo en muchos puntos y en múltiples aspiraciones, vivíamos desde el punto
de vista teológico en dos planetas diferentes.
El 3 de junio de 1963 muere Juan XXIII y Pablo VI es elegido nuevo papa. Ese mismo año Ratzinger entra como
profesor en Universidad de Münster.
Mientras tanto, el Concilio proseguía en un ambiente que,
según Ratzinger, comenzaba a enrarecerse:
...encontraba un estado de
ánimo más agitado en la Iglesia y
entre los teólogos. Crecía cada vez más la impresión de que en la Iglesia no había nada estable, que
todo podía ser objeto de revisión.
...el sentimiento de "gozosa renovación" que reinaba por
doquier en los primeros meses del Concilio se había tornado en una "profunda inquietud" por los
cambios. El Concilio parecía un Parlamento
en el que cada partido creía que "podía cambiar todo y revolucionar cada
cosa a su manera".
Al finalizar el Concilio,
Ratzinger aceptó un puesto de profesor de Teología en la Universidad de Tubinga. Allí se encontró con "un cuerpo
docente de altísimo nivel aunque inclinado a la polémica". A partir del
curso 1966-67 se produjo de forma repentina un "cambio de paradigma cultural", "el esquema
existencialista [que hasta entonces inspiraba la teología eclesial] se derrumbó
y fue sustituido por el marxista". Ratzinger era consciente de que esa politización hacia el
"mesianismo marxista" destrozaría la teología al eliminar a Dios y
sustituirlo "por la acción política del hombre".
El puesto de Dios es reemplazado por el Partido y, por tanto, el totalitarismo de un culto ateo que está
dispuesto a sacrificar toda humanidad a su falso dios. He visto sin velos el rostro cruel de esta devoción atea, el terror
psicológico, el desenfreno con que se llega a renunciar a cualquier reflexión
moral, considerada como residuo burgués, allí donde la cuestión era el fin
ideológico.
...El modo blasfemo con el que se ridiculizaba la cruz como masoquismo.
La hipocresía con que se continuaban declarando creyentes (…) para no poner en
riesgo los instrumentos para sus propios fines, todo eso no se podía minimizar
ni reducir a una especie de polémica académica. He vivido todo esto en mi
propia carne.
...En 1981, Juan Pablo II le hace prefecto de la Congregación para la
Doctrina de la Fe y presidente de la pontificia Comisión Bíblica y de la
Comisión Teológica Internacional. Por razón de su cargo fue el encargado de estudiar la
compatibilidad de la Teología de la Liberación con la doctrina católica y
de prohibir la docencia a Hans Küng, Leonardo Boff y otros teólogos
disidentes.
El 19 de abril de 2005, Joseph Ratzinger fue elegido papa. Con el
nombre de Benedicto XVI, ejerció el papado durante ocho años. El 11 de febrero de 2013 anunciaba su
renuncia.
..No creo que sepamos nunca por
qué se fue el papa Benedicto, pero no
sería descabellado pensar que algo pudo influir el resurgimiento con fuerza de
ese marxismo cristiano que con tanto esfuerzo intelectual combatió el
cardenal Ratzinger.
https://www.clublibertaddigital.com/ideas/tribuna/2017-05-11/alicia-delibes-neocomunismo-cristiano-la-extrana-renuncia-del-papa-benedicto-82168/
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