Daniel Medina Sierra
El dieciséis de abril
murió mi perrita Negri, mi amada compañera, un destello de luz e inocencia que
se apagó en silencio, ¡la echo tanto de menos!...
No hay día en que no la recuerde, no hay día en que no llore por su ausencia, daría lo que fuese por volverla a abrazar y sentir su cariño incondicional.
No hay día en que no la recuerde, no hay día en que no llore por su ausencia, daría lo que fuese por volverla a abrazar y sentir su cariño incondicional.
He tardado un tiempo en
dedicarle estás modestas palabras porque me inunda la pena y el dolor de un ser
al que quiero tanto.
Fue mi compañera durante quince años y fue la única herencia que me quedo de la pobreza, mis animales que nadie más que yo quiso. He llorado amargamente por todos y cada uno de mis queridos animales y he tratado de aprender de toda su bondad, generosidad y lealtad.
Que ojos tenía, que claridad y amor transmitía, ha dejado un vacío y un dolor en mí, que sin miedo a exagerar u ofender, no he sentido por muchos humanos (incluso familia).
Fue mi compañera durante quince años y fue la única herencia que me quedo de la pobreza, mis animales que nadie más que yo quiso. He llorado amargamente por todos y cada uno de mis queridos animales y he tratado de aprender de toda su bondad, generosidad y lealtad.
Que ojos tenía, que claridad y amor transmitía, ha dejado un vacío y un dolor en mí, que sin miedo a exagerar u ofender, no he sentido por muchos humanos (incluso familia).
Entiendo que muchas
personas puedan interpretar mal estás palabras, no comparo al humano con el
animal, es un amor distinto, ¡Tenemos tanto que aprender de ellos!. A veces me
quedo mirando ensimismado a un pajarillo y vive en paz, tranquilo, en perfecta
armonía con su entorno, nosotros los humanos somos incapaces de hacerlo en
grupo, un simple gorrión lo hace por inercia.
¿Que nos queda por
aprender para ser tan civilizados como los animales? hemos tenido guerras,
hambre, enfermedades devastadoras, terremotos, tsunamis y toda clase de
desastres y aún seguimos luchando, enfrentándonos, dividiéndonos, clasificándonos
en función de nuestra economía y despreciándonos según nuestras cualidades
emocionales o intelectuales.
No se extrañen por que ame
tanto y llore tanto por los animales, son la especie menos amenazadora del
planeta.
Ellos no excluyen, cuántas personas sin hogar tienen un perrito o un gatito como único compañero al que abraza, besa y se alegra de verlo/a, el animal solo te pide afecto ¡Cuanto nos da a cambio!
Ellos no excluyen, cuántas personas sin hogar tienen un perrito o un gatito como único compañero al que abraza, besa y se alegra de verlo/a, el animal solo te pide afecto ¡Cuanto nos da a cambio!
Ojalá en ese otro mundo
estén ellos también porque estoy absolutamente seguro que todo ser tiene alma.
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