martes, 19 de septiembre de 2017

Tristeza, envidia



Los autores espirituales hablan, en este punto, de la perniciosa tristeza. Es un sentimiento especial. Cuando estamos triste expresamos la convicción de que hay algo que no debería ser así, que deseamos que no exista. Es, pues, una especie de odio.

El cristiano debe odiar el mal y el pecado. La tristeza saludable se llama arrepentimiento. Si, por el contrario, nos asalta la tristeza por la vida como tal, por la compañía de los demás, a causa de la soledad, existe entonces una falta de fe en la providencia, en la bondad de Dios y en su obra. Por tanto, nunca debemos consentirla totalmente, incluso cuando la tristeza está justificada. Puede ser pena por los muertos, compasión por la desgracia de otros... pero todo esto debe tener sus límites en la moderación. Dado que los eslavos son a menudo melancólicos por naturaleza, Nilo Sorshij dedica al capítulo de la tristeza un largo capítulo y la define como el peor enemigo de la vida espiritual.

En occidente ha sido equiparada a un tipo de tristeza que es perversa desde el principio: la tristeza por el bien de otro hombre, la envidia. Según San Juan Crisóstomo, el envidioso es peor que el avaro. Este se pone contento cuando posee, y el envidioso lucha para que los demás no tengan: “Él mismo, quizá, no se levanta porque es vago, pero es capaz de altar para hacer que el otro que está de pie se caiga”.

A menudo se producen pequeños sentimientos de tristeza cuando el otro tiene éxito. Se requiere solo un poco de buena voluntad para no ceder a ellos. Si lo que envidiamos son cosas espirituales, entonces hay un medicamento eficaz: tratar de alcanzarlas a través del bien. Este tipo de emulación es útil también en los institutos religiosos y en los monasterios. No degenera si solo se trata de verdadero bien espiritual. Así leemos que San Antonio Abad, que cedía ante todos en todo, solo quería superarlos en virtud.

Combate contra los malos pensamientos (4). Cardenal Tomás Spidlík, SJ. (MAGNIFICAT, setiembre de 2017. nº 166)

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