domingo, 18 de octubre de 2015

IX Encuentro Diocesano de Voluntariado de Cáritas Diocesana de Cádiz y Ceuta: “Juntos, dejamos huella”



Sábado 17 de octubre de 12015

El día estuvo lluvioso, y aunque hubo que alterar un poco el programa por este motivo, el resultado fue satisfactorio ya que se alcanzó el objetivo principal: celebrar nuestro ‘día del voluntario’, como lo denominó María del Mar, la Secretaria Diocesana de Cáritas.

Comenzó El P. Alfonso, Delegado Episcopal de Cáritas Diocesana, dando la bienvenida a los asistentes, y al ponente, Vicente Altaba, mostrándole además su agradecimiento y admiración por la larga trayectoria al servicio de Cáritas y su claridad en la exposición de los temas, que suponen siempre una excelente reflexión para conocer y orientar  la labor de los voluntarios. También dio las gracias a todos los que habían hecho posible la realización del encuentro.

Luego tomó la palabra la Secretaria Diocesana, María del Mar Manuz, y comenzó diciendo que el encuentro era una verdadera celebración del ‘día de los voluntarios’, una oportunidad para trabajar sobre nosotros mismos y profundizar en nuestra misión. A continuación hizo una elogiosa y pormenorizada presentación del ponente, Vicente Altaba, que es Delegado Episcopal de Cáritas Española desde 2007.

Puntualmente comenzó la ponencia Don Vicente, agradeciendo en primer lugar la presentación, pero dejando claro que se sentía agradecido a la vida y a Dios por poder servirle de tantas maneras, y especialmente a través de su dedicación a la caridad desde 2007.

También comenzó con un piropo: ‘sois el gozo de la Iglesia. Cáritas es una Institución de voluntariado, los contratados tienen también el alma de voluntarios y están al servicio de todos’.

La acción sociocaritativa deja una huella tan  profunda porque está en estrecha relación con el Evangelio, acción y Evangelio se apoyan mutuamente. Sin duda el Evangelio deja marca en lo social, y lo social deja su marca en el Evangelio, porque comprueba que es palabra verdadera.

Toda la ponencia estuvo plagada de referencias al Papa y la ‘Evangelii Gaudium’. (Yo no he escuchado todavía a nadie hablar con tanto entusiasmo, ‘razonado,’ del Papa). La encíclica no se entiende, dijo, sin la labor sociocaritativa, el tema en sí es la evangelización, pero más de tres cuartas partes se refieren a temas sociales.

Así, Altaba fue exponiendo, a la luz de la encíclica cómo hemos de ‘evangelizar’ desde nuestra labor cotidiana en Cáritas, ya que formamos parte de la Iglesia, y además una parte muy importante.
Actuamos, siguiendo una exhortación programática del Papa, y poniendo en práctica la alegría de evangelizar.

El Papa, enfatizó,  continúa desarrollando la doctrina social de la Iglesia,  su mensaje se basa en Pablo VI, en su encíclica ‘Evangelii Nuntiandi’, en las comunicaciones de la CELAM, de Medellín, Puebla y Santo Domingo, etc.

La evangelización es la matriz donde se gesta  la acción social de los cristianos, no tiene sentido si no se convierte en promoción y desarrollo integral, en liberación. Y la promoción y el desarrollo no tienen sentido si no se convierten en evangelización.

En este punto nos recordó el Sínodo sobre la evangelización de 2012, haciendo hincapié en que ya esta casi olvidado, incluso por algunos sacerdotes. Nos reveló  su aportación en dicho Sínodo, elaborando el informe correspondiente a Cáritas Internacional. Le alarmó que en el texto de preparación del sínodo  figuraban todos los que eran evangelizadores en la Iglesia, pero en la lista no aparecía Cáritas… Así lo expuso a C. I. y le encomendaron que hiciera su aportación como él creyera conveniente, y así fue aceptada. Por eso se pueden leer frases como estas, ‘la Iglesia es un sacramento de comunión… enviada a evangelizar a los pobres, estando llamados también  a dejarnos evangelizar por los pobres’. Los pobres tienen un lugar en la Iglesia. La iglesia es algo transversal. La Iglesia, servidora de los pobres.

Al Papa también le gusta decir ‘Iglesia en salida’, Iglesia misionera, pues lo mismo vale para Cáritas. Tenemos que salir al encuentro de los pobres, no esperar a que llamen a la puerta. Aquí el ponente nos lanzó otro piropo: ‘Se ha progresado mucho en la atención a los pobres, hemos pasado de atenderlos por la ventanilla, a la mesa camilla, con sabor de hogar…

El Papa también habla de una Iglesia en renovación, pues Cáritas también debe renovarse, tiene que cambiar, y su renovación tiene que partir del Evangelio y desde los pobres. Una Cáritas alegre, que viva el gozo del encuentro.

Una Iglesia que afronta las tentaciones que amenazan a los agentes pastorales: los personalismos, complejo de superioridad, discordias, envidias…Pues todo esto se da en Cáritas también y tenemos que afrontarlo y corregirlo.

Destacó cinco principios que fundamentan el compromiso social: El kerygma tiene un contenido social; nuestra fe trinitaria, fundamento del compromiso; El Reino reclama un compromiso social; La Doctrina Social de la Iglesia; el destino universal de los bienes. Insistió en la necesidad de recuperar el principio del ‘bien común’, aunque nosotros atendemos a personas concretas, lo hacemos tendiendo a alcanzar el bien común. En cambio los políticos hoy no hablan del bien común sino del ‘interés general’, porque les importan más los resultados macroeconómicos. Mientras los millonarios crecen en plena crisis…

En la segunda parte, siguiendo el eje programático que plantea el Papa en la encíclica Evangelii Gaudium, nos ofreció las directrices más significativas:
  1. ‘Los pobres son los primeros destinatarios del evangelio’: En realidad, nada nuevo, pero tantas veces ha sido olvidado, o no todo el mundo lo ha asumido, incluso hubo quien condenaba a quien afirmaba tal cosa, por temor a parecer que seguía alguna ideología. Hoy, han desaparecido las limitaciones y las sospechas, todo el mundo está de acuerdo en que los pobres son los ‘destinatarios obligatorios’ de la fe, como dicen los obispos africanos. El Papa dice algo más cuando propone la opción por los pobres, y no se identifica de ninguna manera con ninguna corriente ideológica.
  2. ‘La opción por los pobres es teológica’: es una categoría teológica antes que cultural o sociológica, nace de la fe en un Dios de los humildes, es una opción cristológica, del Jesús encarnado, sacramento de salvación, también hoy. Es esencial entender esta frase, dijo.
  3. ‘La acción social está al servicio de la liberación y promoción de los pobres y debe partir de escuchar el clamor de los pobres y de los pueblos’: En Cáritas no estamos para generar dependencias… Dice el Papa que tenemos que escuchar el clamor de los pobres. ¿Nuestros programas salen de un diálogo con los pobres, del acompañamiento?... ¿Se sienten los pobres implicados  en los programas? Si no participan nunca lo considerarán propio, ¡cuántas veces nos utilizan…y luego se ríen o se olvidan! Entonces nos recordó las palabras de San Vicente de Paúl, ‘solo con tu caridad, te perdonará el pan que le das’. Lo mismo ocurre con los pueblos, la cooperación internacional se hace sin contar con los destinatarios de los países pobres, por eso los resultados no están en relación a las enormes cantidades de la ayuda prestada…
  4. ‘Dar de comer a los pobres implica diversos niveles de compromiso’: Es un gesto de solidaridad, lo que hacemos contribuye al desarrollo de la persona, y contribuye a cambiar las estructuras que conducen a esa situación… Así hasta 12 directrices que por falta de tiempo no pudo desarrollar.

Pero sí lo hizo en el turno de preguntas con la 11: ‘Necesitamos cultivar una espiritualidad de la ternura’: Lo que nos mueve es el anuncio explícito de Jesús. Es muy duro estar atendiendo a muchas personas y muchos problemas durante mucho tiempo. Por eso tenemos que agarrarnos a algo muy consistente, alimentarnos espiritualmente, incluso retirarnos un tiempo, a orar, como tuvo que hacer Jesús tras la multiplicación de los panes y los peces, que ya no querían saber nada de otro pan, o había quien lo quería hacer rey…

Cuatro dimensiones de la caridad que la hacen evangelizadora: 1. el amor es el único lenguaje que habla de Dios, 2. el testimonio personal que suscita interrogantes; 3. el compromiso transformador, que promueve el desarrollo integral; 4. el acogimiento que ofrece la posibilidad del diálogo.

Lectura diacrónica del proceso evangelizador: la caridad se integra en cinco pasos: 1.Mirada contemplativa; 2. testimonio de un estilo de vida atractiva; 3. el diálogo sobre el sentido de nuestras vidas; 4. el primer anuncio debe ser claro y respetuoso; 5. la invitación a participar en la comunidad…

Con un largo turno de preguntas, y un aplauso merecido, terminó la ponencia.

Peor lo tuvieron quienes mientras tanto estuvieron cambiando de sitio el comedor por causa de la lluvia, para que pudiéramos comer resguardados y sentaditos. De todos modos a mi me gustaba más aquella costumbre de llevar nuestras comidas y allí compartir lo mejor que cada uno sabe hacer, ¡que hay cada cocinero/a!…

De vuelta al programa, a las cuatro nos reunimos por grupos y tratamos de cumplimentar las preguntas que nos ofrecieron los organizadores. Tengo que decir que la hora no era la mejor, y que el deseo de compartir las respuestas más ampliamente y a todo el grupo,  no pudo ser satisfecho. Y esto suele suceder en cada encuentro, las ponencias o intervenciones son demasiado largas al principio, además de que el local o la disposición del auditorio no facilitan la participación, para hacer más dinámico el encuentro.


Y terminó de la mejor manera, con un gesto comunitario, en el que cada uno dejaba su huella para mejorar el mundo, y  con la Eucaristía, para ofrecerle a Dios nuestras actividades, darle gracias por mantenernos fieles en su servicio. Volvimos satisfechos, agradecidos a los organizadores, y dispuestos a volver al próximo Encuentro con la misma ilusión.
OM

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