Sábado 17 de octubre de 12015
El día estuvo lluvioso,
y aunque hubo que alterar un poco el programa por este motivo, el resultado fue
satisfactorio ya que se alcanzó el objetivo principal: celebrar nuestro ‘día
del voluntario’, como lo denominó María del Mar, la Secretaria Diocesana de
Cáritas.
Comenzó El P. Alfonso,
Delegado Episcopal de Cáritas Diocesana, dando la bienvenida a los asistentes,
y al ponente, Vicente Altaba, mostrándole además su agradecimiento y admiración
por la larga trayectoria al servicio de Cáritas y su claridad en la exposición
de los temas, que suponen siempre una excelente reflexión para conocer y
orientar la labor de los voluntarios.
También dio las gracias a todos los que habían hecho posible la realización del
encuentro.
Luego tomó la palabra
la Secretaria Diocesana, María del Mar Manuz, y comenzó diciendo que el
encuentro era una verdadera celebración del ‘día de los voluntarios’, una
oportunidad para trabajar sobre nosotros mismos y profundizar en nuestra misión.
A continuación hizo una elogiosa y pormenorizada presentación del ponente,
Vicente Altaba, que es Delegado Episcopal de Cáritas Española desde 2007.
Puntualmente comenzó la
ponencia Don Vicente, agradeciendo en primer lugar la presentación, pero
dejando claro que se sentía agradecido a la vida y a Dios por poder servirle de
tantas maneras, y especialmente a través de su dedicación a la caridad desde
2007.
También comenzó con un
piropo: ‘sois el gozo de la Iglesia. Cáritas es una Institución de
voluntariado, los contratados tienen también el alma de voluntarios y están al
servicio de todos’.
La acción sociocaritativa
deja una huella tan profunda porque está
en estrecha relación con el Evangelio, acción y Evangelio se apoyan mutuamente.
Sin duda el Evangelio deja marca en lo social, y lo social deja su marca en el
Evangelio, porque comprueba que es palabra verdadera.
Toda la ponencia estuvo
plagada de referencias al Papa y la ‘Evangelii Gaudium’. (Yo no he escuchado
todavía a nadie hablar con tanto entusiasmo, ‘razonado,’ del Papa). La
encíclica no se entiende, dijo, sin la labor sociocaritativa, el tema en sí es
la evangelización, pero más de tres cuartas partes se refieren a temas
sociales.
Así, Altaba fue
exponiendo, a la luz de la encíclica cómo hemos de ‘evangelizar’ desde nuestra
labor cotidiana en Cáritas, ya que formamos parte de la Iglesia, y además una
parte muy importante.
Actuamos, siguiendo una
exhortación programática del Papa, y poniendo en práctica la alegría de
evangelizar.
El Papa, enfatizó, continúa desarrollando la doctrina social de
la Iglesia, su mensaje se basa en Pablo
VI, en su encíclica ‘Evangelii Nuntiandi’, en las comunicaciones de la CELAM, de
Medellín, Puebla y Santo Domingo, etc.
La evangelización es la
matriz donde se gesta la acción social
de los cristianos, no tiene sentido si no se convierte en promoción y
desarrollo integral, en liberación. Y la promoción y el desarrollo no tienen
sentido si no se convierten en evangelización.
En este punto nos
recordó el Sínodo sobre la evangelización de 2012, haciendo hincapié en que ya
esta casi olvidado, incluso por algunos sacerdotes. Nos reveló su aportación en dicho Sínodo, elaborando el
informe correspondiente a Cáritas Internacional. Le alarmó que en el texto de
preparación del sínodo figuraban todos
los que eran evangelizadores en la Iglesia, pero en la lista no aparecía
Cáritas… Así lo expuso a C. I. y le encomendaron que hiciera su aportación como
él creyera conveniente, y así fue aceptada. Por eso se pueden leer frases como
estas, ‘la Iglesia es un sacramento de comunión… enviada a evangelizar a los
pobres, estando llamados también a
dejarnos evangelizar por los pobres’. Los pobres tienen un lugar en la Iglesia.
La iglesia es algo transversal. La Iglesia, servidora de los pobres.
Al Papa también le
gusta decir ‘Iglesia en salida’, Iglesia misionera, pues lo mismo vale para
Cáritas. Tenemos que salir al encuentro de los pobres, no esperar a que llamen
a la puerta. Aquí el ponente nos lanzó otro piropo: ‘Se ha progresado mucho en
la atención a los pobres, hemos pasado de atenderlos por la ventanilla, a la
mesa camilla, con sabor de hogar…
El Papa también habla
de una Iglesia en renovación, pues Cáritas también debe renovarse, tiene que
cambiar, y su renovación tiene que partir del Evangelio y desde los pobres. Una
Cáritas alegre, que viva el gozo del encuentro.
Una Iglesia que afronta
las tentaciones que amenazan a los agentes pastorales: los personalismos,
complejo de superioridad, discordias, envidias…Pues todo esto se da en Cáritas
también y tenemos que afrontarlo y corregirlo.
Destacó cinco
principios que fundamentan el compromiso social: El kerygma tiene un contenido
social; nuestra fe trinitaria, fundamento del compromiso; El Reino reclama un
compromiso social; La Doctrina Social de la Iglesia; el destino universal de
los bienes. Insistió en la necesidad de recuperar el principio del ‘bien
común’, aunque nosotros atendemos a personas concretas, lo hacemos tendiendo a
alcanzar el bien común. En cambio los políticos hoy no hablan del bien común
sino del ‘interés general’, porque les importan más los resultados
macroeconómicos. Mientras los millonarios crecen en plena crisis…
En la segunda parte,
siguiendo el eje programático que plantea el Papa en la encíclica Evangelii
Gaudium, nos ofreció las directrices más significativas:
- ‘Los pobres son los primeros destinatarios
del evangelio’: En realidad, nada nuevo, pero tantas veces ha sido
olvidado, o no todo el mundo lo ha asumido, incluso hubo quien condenaba a
quien afirmaba tal cosa, por temor a parecer que seguía alguna ideología.
Hoy, han desaparecido las limitaciones y las sospechas, todo el mundo está
de acuerdo en que los pobres son los ‘destinatarios obligatorios’ de la
fe, como dicen los obispos africanos. El Papa dice algo más cuando propone
la opción por los pobres, y no se identifica de ninguna manera con ninguna
corriente ideológica.
- ‘La opción por los pobres es teológica’: es
una categoría teológica antes que cultural o sociológica, nace de la fe en
un Dios de los humildes, es una opción cristológica, del Jesús encarnado,
sacramento de salvación, también hoy. Es esencial entender esta frase,
dijo.
- ‘La acción social está al servicio de la
liberación y promoción de los pobres y debe partir de escuchar el clamor
de los pobres y de los pueblos’: En Cáritas no estamos para generar
dependencias… Dice el Papa que tenemos que escuchar el clamor de los
pobres. ¿Nuestros programas salen de un diálogo con los pobres, del
acompañamiento?... ¿Se sienten los pobres implicados en los programas? Si no participan nunca
lo considerarán propio, ¡cuántas veces nos utilizan…y luego se ríen o se
olvidan! Entonces nos recordó las palabras de San Vicente de Paúl, ‘solo
con tu caridad, te perdonará el pan que le das’. Lo mismo ocurre con los
pueblos, la cooperación internacional se hace sin contar con los
destinatarios de los países pobres, por eso los resultados no están en
relación a las enormes cantidades de la ayuda prestada…
- ‘Dar de comer a los pobres implica diversos
niveles de compromiso’: Es un gesto de solidaridad, lo que hacemos
contribuye al desarrollo de la persona, y contribuye a cambiar las
estructuras que conducen a esa situación… Así hasta 12 directrices que por
falta de tiempo no pudo desarrollar.
Pero sí lo hizo en el
turno de preguntas con la 11: ‘Necesitamos cultivar una espiritualidad de la
ternura’: Lo que nos mueve es el anuncio explícito de Jesús. Es muy duro estar
atendiendo a muchas personas y muchos problemas durante mucho tiempo. Por eso
tenemos que agarrarnos a algo muy consistente, alimentarnos espiritualmente, incluso
retirarnos un tiempo, a orar, como tuvo que hacer Jesús tras la multiplicación
de los panes y los peces, que ya no querían saber nada de otro pan, o había
quien lo quería hacer rey…
Cuatro dimensiones de
la caridad que la hacen evangelizadora: 1. el amor es el único lenguaje que
habla de Dios, 2. el testimonio personal que suscita interrogantes; 3. el
compromiso transformador, que promueve el desarrollo integral; 4. el
acogimiento que ofrece la posibilidad del diálogo.
Lectura diacrónica del
proceso evangelizador: la caridad se integra en cinco pasos: 1.Mirada
contemplativa; 2. testimonio de un estilo de vida atractiva; 3. el diálogo
sobre el sentido de nuestras vidas; 4. el primer anuncio debe ser claro y
respetuoso; 5. la invitación a participar en la comunidad…
Con un largo turno de
preguntas, y un aplauso merecido, terminó la ponencia.
Peor lo tuvieron
quienes mientras tanto estuvieron cambiando de sitio el comedor por causa de la
lluvia, para que pudiéramos comer resguardados y sentaditos. De todos modos a
mi me gustaba más aquella costumbre de llevar nuestras comidas y allí compartir
lo mejor que cada uno sabe hacer, ¡que hay cada cocinero/a!…
De vuelta al programa,
a las cuatro nos reunimos por grupos y tratamos de cumplimentar las preguntas
que nos ofrecieron los organizadores. Tengo que decir que la hora no era la
mejor, y que el deseo de compartir las respuestas más ampliamente y a todo el
grupo, no pudo ser satisfecho. Y esto
suele suceder en cada encuentro, las ponencias o intervenciones son demasiado
largas al principio, además de que el local o la disposición del auditorio no
facilitan la participación, para hacer más dinámico el encuentro.
Y terminó de la mejor
manera, con un gesto comunitario, en el que cada uno dejaba su huella para
mejorar el mundo, y con la Eucaristía, para
ofrecerle a Dios nuestras actividades, darle gracias por mantenernos fieles en
su servicio. Volvimos satisfechos, agradecidos a los organizadores, y dispuestos
a volver al próximo Encuentro con la misma ilusión.
OM
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