Con la presencia del Señor Obispo, Don Rafael Zornoza
Boy, celebramos en segundo año de Adoración Eucarística Perpetua, con la
capilla llena de adoradores, en representación de los más de quinientos
adoradores, que cubren fielmente, sin fallos dignos de consideración, sus
turnos de adoración, cada semana.
Por eso quizá las primeras palabras de Don Rafael en su
homilía fueron para agradecer y elogiar esta constancia, diciendo que era en realidad un milagro, porque sin
duda el Señor así lo quiere, y va actuando en los adoradores, que acuden agradecidos
a conversar con Él durante el turno
asignado.
No pude seguir toda la homilía con precisión, por causa
de mi oído, pero si capte otra idea importante: que todos los
adoradores tienen, por tanto también nosotros, una conciencia de eternidad, lo
adoramos en comunión con los santos y los ángeles, desde siempre.
Y para terminar sus palabras recalcó que la adoración
forma parte sustancial de la evangelización,
Cristo es la fuente del amor, y a él acudimos para pedirle consejo y ánimo para
amar nosotros también a nuestros semejantes, especialmente los más necesitados.
Finalizada la eucaristía la adoración eucarística perpetua continuó con
normalidad, hacia su tercer año. Que así sea, incluso mejore y aumente el
número de adoradores, que nunca serán demasiados. OM
No hay comentarios:
Publicar un comentario