martes, 23 de febrero de 2016

La ignorancia voluntaria


Daniel Medina Sierra


Últimamente escucho opiniones, críticas y expresiones que difieren bastante de lo que yo personalmente entiendo por conversación constructiva.
En el argot popular e íntimo se entiende el uso de determinadas expresiones que sin embargo en público no exhibiríamos con tanta soltura y descaro. Pues bien, estamos llegando a tal grado de ignorancia voluntaria que no les importa decir lo que sea en televisión, redes sociales, radio, prensa... hemos tenido que guerrear mucho contra los que creen que todo es permisible y tolerable.


Cuando se hace una crítica de un acontecimiento, por ejemplo el supuesto poema del Padre Nuestro en Barcelona. Yo no soy cristiano, no pertenezco a ninguna religión y sin embargo percibo la maldad y el nulo respeto hacia los que creen. He leído la prensa, escuchado opiniones diversas sobre el tema en la calle, en la radio y en todos los medios. Teniendo cierta perspectiva del asunto, estando informado y teniendo los mínimos conocimientos sobre educación, ética, moral... no puedo sino entender que la gran formación que han tenido, en un clima de libertad de credo, libertad cultural... no saben lo que significa el respeto.



A esto me refería anteriormente, la ignorancia voluntaria. Unos acusando a otros del mismo delito que han cometido, unos hablando en nombre de la sociedad y la sociedad dejándolos que lo hagan, unos pidiendo derechos y libertades cuando ellos mismos se los negaron, delincuentes pidiendo justicia, tertulianos profesionales llamados comúnmente políticos y zombis escuchándolos.
Esta ignorancia es voluntaria. No es que no sepan la verdad, simplemente la ignoran.



Un ejemplo más de la ignorancia popular la tenemos en los más cercanos muchas veces, seguro que a muchos les ha pasado.
El supuesto amigo al que realmente conoces cuando las cosas van mal. Durante años habéis reído, bailado, disfrutado y creías que era tu amigo hasta que las circunstancias cambian y se esfuma. Él/ ella sabe que le/a consideras un/a amigo/a y deja que te engañes, te sigue el juego pero no es más que una farsa. Es el mismo contexto¿ Cómo quien te niega va a pedirte, cuando le convenga, que no lo ignores?, ¿ Cómo pido respeto si yo no he respetado a nadie?...



Me puedo extender mucho más pero creo que se entiende.

No sé quien dijo que somos dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras. Espero, por el bien de todos, que la ignorancia voluntaria cese de una vez, porque de lo contrario, este mundo tiene pocas esperanzas de vida inteligente.

¿En qué silencio estás buscando?


José Luis Nunes Martins

                                                            (ilustração de Carlos Ribeiro)

Antes de decir a la vida lo que queremos, es importante escuchar  nuestra intimidad, para que, en silencio, el corazón y la razón nos indiquen el sentido que elegiremos para nuestra vida.

Hay el silencio del coraje de aquel que lucha, pero está en paz… y el silencio de la derrota de aquel que calla, cultivando odios y fomentando venganzas, a propósito de maldades que, muchas veces, ni siquiera existen…

Hay el silencio de la contemplación y el del desprecio…

Hay el silencio de los secretos y misterios, y el silencio donde todo se descubre…

Hay el silencio en que con alegría se espera, y aquel en que se desespera, en una angustia donde la ansiedad siembra pesadillas y dolores…

Hay el silencio de la pureza que se guarda para el momento oportuno y el silencio de quien, arrepentido, emplea su pureza en el tiempo equivocado…

Hay el silencio de quien se esfuerza, el de quien descansa, pero también el de quien finge…
El silencio es la luz de las grandes obras. Sólo cuando nos hacemos pequeños podemos comprender la grandeza de lo que nos sobrepasa. Sólo el silencio permite que veamos con atención. Admirando como quien escucha.

Notas sueltas no son melodía… Es necesario acallar las inutilidades si se quiere llegar más adentro. Es tan heroico decir lo que se debe, cuando se debe, como callar lo que no ayuda ni hace bien alguno.

Estamos aquí de paso, pero con el deber de hacer algo con sentido. Sólo en el silencio de la fe se abrazan la pasión y la razón.

Hay quien vive una vida entera sin querer saber nunca la verdad… un día de vez en cuando, como si pudiese comenzar y acabar cuando le parece bien… pero escoger una vida así es como decidir coser sin hilo.


Hay un silencio en el que todo se entrelaza, en que se deshacen los nudos, se cierran las heridas y se cosen todos los pedazos… tejiendo en un yo, entero… una obra perfecta, llena de imperfecciones.

viernes, 19 de febrero de 2016

Agradecimiento

Daniel Medina Sierra



Quiero dar, si me permitís, un merecido homenaje a algunos seres especiales que tengo la suerte de conocer. Como no son dados a la exposición pública respetaremos sus nombres, tan sólo los
nombraré por la primera letra.
G. Es un gran hombre, padre, abuelo y esposo amantísimo y todos orgullosos de él, me ayudó en mis primeros pasos de la manera más práctica. Me compró un infiernillo, una bombona para calentarme la comida. Me acompañó a Cáritas de la iglesia mayor donde me atendieron muy bien. No solo le debo dinero, le debo consideración, complicidad, confianza e incluso algún enfado pasajero. Le debo preocupación y espero, algún día, merecer su amistad.


El siguiente es un cura querido por muchas personas por su gran bondad, Su nombre empieza por L. No es que seamos íntimos amigos, ni siquiera tenemos la religión en común pero la claridad de sus ojos al mirarme, una sonrisa amable... Si existen personas tan buenas tiene que existir Dios.


Tenemos a O. Es un padre más que amigo. Tengo la suerte de ser su amigo, es generoso hasta olvidarse de sí mismo, Si no lo paro un poco me mete en su casa, se preocupa por mí, por los demás, es un buen compañero y mejor amigo. Te hace sentir en casa, una sensación que hace mucho no sentía. Tengo tanto que agradecerle... No se lo digo tanto por no ser pesado ni para que crea que tiene ningún tipo de responsabilidad hacia mí, pero doy las gracias siempre.



A P. lo conozco menos pero parece que lo conozco desde hace mucho, es amable con todos, buen compañero, siempre aprendes cosas nuevas, puedes contar siempre con él. La impresión que me dio la primera vez que lo vi fue de un hombre bondadoso y no me equivoqué. Siempre ayudando a su prójimo sin pedir nada a cambio. Tengo la suerte de ser su compañero y amigo.

jueves, 18 de febrero de 2016

No es posible recrear el mundo




“Súbete a un monte encumbrado, (…) / Alza tu voz sin miedo, / Di a las ciudades (…): / “Aquí está vuestro Dios.  / Aquí llega con fuerza el Señor Dios; (…) / Conduce a su rebaño como un pastor, / Lo va reuniendo con su brazo; / Lleva en su regazo a los corderos, / Va guiando a las que crían.” Is.40, 9-11

 Habíamos creído que podríamos confiar ilimitadamente, siempre, en una sociedad en continuo crecimiento, que garantizaría nuestro futuro  y el de nuestros hijos, pero, ya no es así, y se buscan desesperadamente, en río revuelto,  ideologías que aporten algo de luz y confianza en que el ser humano es capaz por sí solo de garantizar su supervivencia…



Así,  a los rencores presentes algunos  resucitan viejos enfrentamientos, odios, guerras… ignorando completamente la tutela divina, cuando lo que debemos hacer, por lo que más queramos, por nuestro propio bien incluso, es recurrir a ella, ya que todo lo puede.

Hemos caído de nuevo en el  gran pecado de la soberbia, los nuevos salvadores pretenden ser mejores que los que nos han conducido a esta crisis total, y pretenden imponer su ideología totalitaria (‘tonto y malo el que no adopte sus dictados’) en la que no quepa  ni siquiera la excelsa idea de Dios; Entre unos y otros, por dejación de sus deberes y malos servicios los anteriores,  por prepotencia y orgullo los que  quieren gobernar imponiéndonos a todos su ideología, están construyen  nuestro propio infierno.

Y Dios nos parece que calla, y es que no lo reconocemos, porque nos hemos desacostumbrado a escuchar su voz. Pero, a nuestro pesar incluso, Dios nos juzga silenciosamente, en nuestro interior, y como  hacemos un ruido ensordecedor,  no lo oímos, y mucho menos lo escuchemos… ‘Mas, la voz de Dios no estaba en la tormenta, ni en el fuego, ni en el rayo… es una brisa suave’,
humilde y servicial, pues hace lo que dice, no engaña. Me temo que cada vez estemos menos preparados, aunque tampoco dispuestos, a escuchar a la Verdad.

Antes la cultura clásica nos enseñaba desde niños a entender y aceptar el mundo, para mejorarlo e ir ascendiendo peldaños en la evolución histórica; ahora no entendemos nada, porque todo es  cercano, rastrero y relativo,  le falta perspectiva y estímulo,  no ofrece por tanto confianza tanto en uno mismo como persona como  en los demás como sociedad. A cambio se nos trata de imponer una ideología, halagadora pero  totalitaria.

 “¿No lo sabéis ni lo habéis oído?  / ¿No os lo han dicho desde el principio? / ¿No habéis llegado a entender / cómo se sostiene la tierra? / Él habita en el orbe terrestre / (…) / Despliega el cielo como un toldo / y lo extiende como tienda habitable. / Él convierte en nada a los príncipes  /  y transforma en nulidad a los gobernantes (…) /
¿Con quién me compararéis? / ¿Con quién me asemejaréis? /(…) /

Ved quién ha credo estas cosas /  El que saca a su ejército innumerable  / y llama a cada cual por su nombre. /  Tan sobrado de poder y de fuerza / que no puede fallarle ninguno (…) / 

¿No lo sabes, no lo has oído / que el Señor es un Dios eterno, creador de los confines de la tierra? / No se cansa ni desfallece, / su inteligencia es inescrutable. / Da fuerza al cansado,  / aumenta el vigor de los débiles. / Los jóvenes se cansan y se agotan, / una y otra vez tropiezan los mozos; / Recobran en cambio su fuerza, / Los que esperan en el Señor, / Alzan su vuelo como las águilas; / Corren pero no se cansan, / andan y no se fatigan.  Is. 40, 21-31
Amén.

¿La era de oro?


 Daniel Medina Sierra



En la era digital, la era tecnológica, un tiempo en el que puedes comunicarte con cualquier persona
del mundo al instante, donde mandamos artefactos más allá de nuestro sistema solar, un tiempo que se supondría que sería la era de oro de nuestra civilización, estamos abocados al desastre mundial.
No creen en nada, en nadie, ni siquiera en ellos mismos, una súper exposición de la vida íntima y personal de casi toda la sociedad global esperando... tal vez algún reconocimiento, tal vez se sientan vacíos, tal vez no saben exactamente lo que dicen y hacen por la red.

   
Hemos conseguido alterar el equilibrio natural de la vida. Somos seres sociables pero hay quien jamás se preocupará más que de su propio ego, somos empáticos con todos los seres de este mundo pero hay quien se empeña en dañar a otros por acción o por omisión, somos sumamente generosos pero hay quien prefiere amasar, robar todo lo que pueda hasta el final de  su pobre existencia.



Frente a un enjambre de zombis solitarios, frente a muñecos de paja gobernando en el mundo, frente a rocas financieras que no se inmutan ante los desastres que el planeta sufre; no se puede hace prácticamente nada, nada.
El trabajo empieza y termina por uno mismo y eso requiere, no solo ser responsable de tus actos y asumirlos, también consciente de tu necesidad de sumar esfuerzos con todo lo que te rodea, incluido tus semejantes.

  

Tengo mucho que aprender y vivir, tengo mucho que ofrecer aún, pero tengo muy claro que no quiero una vida digital, solitaria, individualista, corto de miras incapaz de vivir una vida real, incapaz de abrir el corazón para que sufra y para que renazca cada día. Quiero vivir libre de ataduras digitales, de personas sin chispa que sólo busca robarte lo que jamás podrán poseer. Quiero vivir sin falsos aduladores que lejos de sentirse orgullosos sienten envidia por que nunca serán como yo.

martes, 16 de febrero de 2016

Pequeña poesía


 Daniel Medina Sierra


No es posible huir,
es inútil morir,
tu rival te alcanzará,
más allá de la eternidad.
Sal y arena, rojo mar,
Sabor a sangre derramada.
Causa pérdida, estás escondida,
Añoro de almas tendidas en sueños vacíos.
¡Culpables todos! Culpable yo, culpable la vida, culpable, Dios.
Luchas o te rindes, vives o mueres.
Causas perdidas,
aún te sigo buscando.


 *****************

Consuélame con un beso,

hazme creer que sólo fue un sueño,
que los molinos de viento no eran gigantes,
que no se devoran como dos amantes.
Consuélame con tu nana,
que no me atormente la oscuridad de estas cuatro paredes,
no me olvides,
pues llevo arrastrándome entre almas pérdidas, entre tantas mentiras, entre rostros vacíos.
Miradas llenas de angustia, muerte y desolación.
¿Donde estas alma mía?
más que tu entiendes mi agonía.

Que tu rayo penetre en lo más hondo de mi pecho y aún con eso, consuélame con un beso.

lunes, 15 de febrero de 2016

Los ángeles no desisten


José Luis Nunes Martins

http://rr.sapo.pt/artigo/46759/os_anjos_nao_desistem

                                                          (Carlos Ribeiro Ilustración)

Todos tememos y todos temblamos. Pero aún así, con miedo de abrirnos, creemos estar solos en una isla desierta, fría y oscura, aislada del mundo, donde mares de sufrimiento nos inundan y parece que casi nos ahogan.

Aquellos que eligen ser ángeles saben que lo más importante es la presencia, el silencio y la sencillez. En medio de una tormenta, todo esto parece inútil, pero nunca lo es, menos todavía lo será en ciertas situaciones. Un condenado a vida y a muerte, en una cama de hospital tendrá, a pesar de todo, su presencia, su silencio y su sencillez… las tres manifestaciones esenciales del amor. Siempre marcan la diferencia. Mucha. Aunque muchos no le reconozcan su valor sublime.

Las obras de nuestro amor son las únicas que siempre nos acompañarán. Muchos las comienzan, pocos las llevan hasta el fin. Amar exige una paciencia consciente que no sea una obstinación irracional.

Los peores momentos son aquellos en que el desánimo nos alcanza, no dejándonos siquiera deseos de llorar. Ese es el tiempo en que la fe en el amor nos impulsa a agarrarnos a la vida con toda la fuerza, por poca que sea, y hete aquí que  nuestro corazón sonríe y vuela… sin saber cómo…ni por qué.

Ser ángel es tener voluntad de creer n el amor, aún cuando todo parece una tragedia absurda…

A veces, el bien surge en la más oscura de todas las nubes. Sólo se castiga a quien se quiere bien…

No hay explicación alguna que alivie el dolor a quien lo siente. Pero si el sufrimiento fuese el fin, nada tendría sentido. El amor es el fin. El amor vale la pena, cualquier pena… por más pesada que sea.

Las alas están hechas de penas.

jueves, 11 de febrero de 2016

El bien y el mal

Daniel Medina Sierra


Como viene siendo habitual de vez en cuando dejo una pequeña impronta escrita en este blog.
Hoy hablaré de algunas cuestiones que no se tratan habitualmente por cuestiones políticamente correctas. Quiero hablaros de un tema realmente controvertido, el pobre que quiere seguir siendo pobre, las personas que en cierto modo han trabajado mucho por tener la condición de excluido social. Comentaré defectos de estos individuos, que a muchos no les dejará indiferentes.


Bien, entendiendo que el alcohol y las drogas son el principal enemigo del pobre, pues en cierto modo les proporciona una pequeña anestesia y palia durante unos breves periodos de tiempo su dolor. Es una enfermedad muy extendida y saca lo peor del ser humano, muchas buenas personas han caído en sus redes y muchas más caerán si no lo sabemos evitar. El individuo que no despierta de ese letargo y sigue el mismo patrón de conducta, es un pobre que quiere seguir siendo pobre.



La ayuda viene del afectado en sí, si no quiere no podemos obligarle, tan sólo cuando esté preparado lo estaremos nosotros.
Otros individuos son los que vivieron, viven y vivirán del cuento; si señores, del cuento. La " picaresca que no es más que el don de conseguir sus objetivos a costa del otro. Personas camaleónicas, capaces de parecer frágiles, inofensivas, incapaces de hacer mal a nadie, pero que detrás se esconde un cobarde esperando su oportunidad para sacarte lo que tengas. Esos son doblemente pobres, pobre económicamente y pobre humanamente.




Cierto es, también, que nadie es bueno o malo en su totalidad pero sí que entendemos que en sociedad seguimos normas de conducta, nos forjamos una identidad propia, solemos compartir casi todo lo que creemos que está mal, nos ayudamos los unos a los otros y sacamos la mejor versión de nosotros mismos cuando alcanzamos cierta madurez y experiencia. El mal no es una enfermedad es una lacra que sólo se combate con el bien y el bien no es dar todo lo que tenemos sin mirar a quien, sino dar todo lo que tenemos a quien lo merezca. Esto va por todos incluido yo.

miércoles, 10 de febrero de 2016

Y al fin logré cobrar el salario social…

Daniel Medina Sierra


Creo deben saber que las personas en exclusión social pueden optar a una pequeña ayuda mensual de 426 durante seis meses.
A esta ayuda se llama salario social y no es nada fácil que puedas cobrar esa pequeña compensación por ser pobre y excluido socialmente, una especie de limosna que te conceden los mismos que contribuyeron a que acabaras en este punto de no retorno.
Bien, la primera condición es sellar el paro durante, al menos, un año más el tiempo que recibes esa ayuda; no requiere de esfuerzo, un sinfín de papeles, justificantes, visitas a domicilio para verificar que vives peor que los perros, debes demostrar que buscas trabajo con visitas periódicas más o menos una vez al mes.


A parte de algunas páginas de búsqueda de empleo y un currículum vítae actualizado nada más, visitas regularizadas también de la trabajadora social... Un control exhaustivos de cada paso que das como si fueras un delincuente y no un pobre diablo al que se le ocurrió la brillante idea de que podía vivir de su trabajo honradamente y formar una familia, punto.
Hoy le dije al trabajador social: 
¿Sabe qué? voy a pasar de la ayuda social.


¿Que me lleva a decir semejante ocurrencia? Se suponía que esta ayuda tardaría entre 9 y12 meses, el banco no me cobraría las comisiones hasta pasado el año, el plazo de la concesión de la ayuda se amplió hasta los 14 o16 meses, el banco quería cobrar sus comisiones y no podía pagarlo, tengo una amenaza del banco por 37 euros y me cancelaron la cuenta, te enteras de que te lo han cancelado porque supuestamente cobré en enero y lo rechazaron, después de 15 meses sin cobrar nada, sacas otra cuenta y tienes que volver a pegarte un palizón por la puñetera incompetencia de la administración pública.


Vas al centro social para que te aclaren algo y tengo que ir al banco que no tiene apenas sucursales y tengo que ir a Cádiz a que me sellen un documento e ir al centro social en Cádiz.
Si las cosas se hubiera hecho bien estaría cobrando desde el mes de Septiembre del año pasado. Los papeles los entregué y al mes siguiente fue cuando se le ocurrió gestionarlos, los plazos eran de 9 a 14 meses con lo cual las comisiones estarían pagadas y no tendría que recibir cartas y llamadas por 37 euros, y para rematar, vete a Cádiz a gestionar más papeles.


No me compensa tanta molestia, tanto cachondeo a costa del pobre, tanto control y tantas explicaciones a personas que ni siquiera sabes si están haciendo su trabajo como debiera.

Hasta Gallineras he tenido que ir después de ir al ayuntamiento, que me mande a Gallineras a buscar el centro social para decirme... Ahora tienes que ir a Cádiz. Y yo creyendo que no costaría tanto cobrar esa ayuda. Desde luego regalado no me va a salir, si lo llego a cobrar alguna vez.

domingo, 7 de febrero de 2016

La adversidad hace los héroes

José Luis Nunes Martins


Todo lo que es grande comienza siendo pequeño
La grandeza de un espíritu comienza cuando reconoce su pequeñez… la insignificancia de su existencia hace el todo donde vive.

Los caminos hacia las alturas son estrechos, escabrosos y conllevan sufrimiento. Al héroe le corresponde descubrir nuevos caminos, por donde otros tienen que pasar. Es en la osadía de ser diferente como se manifiestan los grandes hombres.

Es duro luchar para que la esperanza, sembrada en tierra seca, crezca… pero quien cree y hace todo lo que depende de él, llega casi siempre a alcanzar el fruto de su fe.

Al celebrar el fruto, no se debe olvidar al árbol que lo ha dado y a la simiente de la que ha germinado.


                                               *Ilustração de Carlos Ribeiro

Una flor sola parece viva, pero está muerta. Una flor viva, oculta en la yema, puede parecer muerta, pero está viva y de ella podrá brotar aún mucha vida. Lo importante no es el movimiento, ni la apariencia… A veces, lo que está oculto y quieto es más fecundo que aquello que se mueve mucho, parece tener mucha vitalidad, pero no es más que una hoja muerta arrastrada por el viento…

Para que pueda ser árbol, el fruto tiene que pudrirse y hacerse tierra. Servir de primer alimento a la simiente que lleva en sí. Tiene que hacerse pequeño para que pueda ser grande a través de aquello que, siendo ínfimo, llegará a ser del tamaño del mundo.

La felicidad egoísta no puede ser felicidad. Sólo quien se entrega al otro vive de forma plena.

El amor es el camino de los héroes.

Si quieres ser feliz, ama. Si el amor no te duele, entonces tal vez aún no estés en tu camino

jueves, 4 de febrero de 2016

Tensión


¿¡Es el estado normal de esta sociedad, una sociedad provocadora y generadora de tensiones!? Porque, el estado natural de muchos es ese, estar en tensión. Esto se pone de manifiesto en todos los escaparates donde la sociedad se expone ante los demás, sea en las tertulias de las televisiones, en los programas basura, o  cada uno consigo  mismo en el manejo de los cacharros electrónicos, que  están presentes, a todas horas del día y de la noche, en las actividades cotidianas, irrumpiendo en la intimidad o interponiéndose en las conversaciones en familia y entre amigos, en el parlamento de los diputados… incluso en las iglesias…

Tanta es la tensión acumulada, que a diario se  producen numerosos estallidos y destrozan, como un látigo infernal, a quien la padece, pero produciendo al mismo tiempo numerosos ‘daños colaterales’… Hasta que un día el eco dañino de esta tensión se expanda como las ondas de un lago, producidas por una gran tormenta, la tormenta total.

La tensión se fomenta desde las instituciones, aunque el pueblo aguanta. Existe un pueblo verdadero, que no se queja tanto como debiera; en su lugar lo hacen ‘profesionales’, ‘políticos oportunistas’, que explotan así la miseria que a otros atormenta y avergüenza, mientras a ellos le aprovecha. Incapaces e impotentes para adoptar los remedios para acabar con la miseria, todavía la incrementan con el odio y las luchas estériles entre ellos. Quizá por eso,  los que forman el pueblo verdadero callan y luchan, sobreviviendo a su miseria, a la incomprensión y a la indiferencia ajenas, así como al desconcierto administrativo  (Administración=Casa que enloquece, como en Asterix y Obelix: ‘vaya a la ventanilla número X, planta X, pida el formulario y entréguelo en la planta X, ventanilla número’… y todo para querer apuntarse a la legión, creo recordar).

Son buenas personas, que quisieran ser unos ciudadanos cumplidores y aportar sólo cosas buenas a la sociedad, pero no hay trabajo para ellos, no hay ayudas suficientes, sean sociales, públicas o particulares, que les permitan vivir con dignidad todos los días de su vida hasta alcanzar la merecida jubilación.
Es cierto que las ayudas no son bien aprovechadas a veces, que hay muchos ‘enganchados’ a algo para los que nunca nada es suficiente, porque su estado habitual es estar feliz siempre y sin compromiso alguno, y a costa de los demás. Creen firmemente que se les debe cuanto necesitan y también lo que no le hace ninguna falta.

Mucha tensión hay en las familias que no se entienden, y producen la nefasta ‘violencia de género’, sea el que sea el culpable, masculino o femenino…;en las familias que no tienen lo necesario para atender a los hijos; en las aulas, donde se consiente la mala educación y sus derivados, empezando por el desprecio hacia el respeto y los buenos modales, entre los mismos alumnos, y entre estos y profesores; tensión en el trabajo, ante todo por el miedo a perderlo, pero también por las largas jornadas y mal remuneradas; tensión en la Iglesia, donde su cabeza, el Vicario de de Dios en la tierra, se siente amenazado.

No hay hoy autoridad, ni civil ni religiosa, capaz de controlar a sus representados. Al grito de ‘No nos representan’, se ha sublevado gran parte de la humanidad, se rebelan y no saben bien contra quien, muchos lo hacen contra sí mismos, incapaces de controlar sus vidas, son espíritus libres en el ejercicio del mal sin freno moral alguno…

Esta tensión es así aprovechada por aquellos servidores del odio, que  han crecido amparados en la libertad de la democracia para, llegado el momento oportuno, dar el zarpazo y enlazarla con  aquella tensión histórica y cainita, que en  tiempo no tan lejano estalló en una guerra civil, un episodio más entre dos guerras mundiales, pero considerada el ensayo para la segunda.

Poco a poco se va alimentando de nuevo el feroz enfrentamiento entre el bien y el mal. Los problemas personales se quedan pequeños, el odio se encrespa y acrecienta, al encontrar un cauce ideológico que arrastra todo el descontento y la ira acumulada.

La paz del mundo está seriamente amenazada. Sólo nos queda invocar a la Piedad y a la Misericordia, como muy oportunamente hace la Iglesia, invitando a todos a que lo hagan, sean cuales sean  sus creencias e ideologías.


lunes, 1 de febrero de 2016

Desiertos dentro de palacios



30 de janeiro de 2016   https://www.facebook.com/jlmartins?fref=nf


                                            Ilustração de Carlos Ribeiro

Hay personas que brillan mucho, pero no iluminan nada… son solo estrellas (de)cadentes.

Hay quine cree que la apariencia es esencial. Tanta preocupación tiene por su exterior, que descuidan el interior. El tiempo va soplando y descubriéndolo todo, revelando lo que hay por detrás de los disfraces con que tanta gente finge ser lo que no es… muchos desiertos se esconden tras imponentes fachadas.

La apariencia es siempre vacía. Pero mientras algunos intentan parecer y aparecer olvidando su interior, otros optan por mantener la trasparencia, no permitiendo que se cree un muro que esconde el corazón… una apariencia trasparente protege el interior y nunca se superpone a él.

El que cree que su valor reside en lo que los otros ven, condena el castillo de su interior a la tristeza de la degradación, sin luz ni aire ni vida… sin un resto de amor. Son una enorme ruina egoísta que se destruye  sí misma de forma lenta.

Es importante abrir puertas y ventanas, invitar a los otros, el viento y el sol a que dancen en los salones y descansen en los cuartos de los palacios que tenemos dentro…

Es cierto que cada uno de nosotros debe cuidar su apariencia a fin de que, al darse al otro, le entregue algo tan valioso cuanto sea posible. Pero tratar de lo esencial es diferente de pasar todo el tiempo de espalda a lo accesorio. ¡Si es verdad que en el exterior puede haber algo de valor, también lo es que dentro de nosotros hay muchas cosas sin ningún interés!

Es mejor ser un espacio limpio donde haya paz y pueda brillar la luz que ser un montón de baratijas sucias y sin ningún valor. Lo que importa es ser, no tener.

No somos lo que tenemos, somos lo que amamos.