Cuando tomé conciencia de
hacerme voluntario, acudí al párroco para ponerme a su disposición en la tarea
que creyera más conveniente en la parroquia. No esperaba en ese momento que me
aconsejara que colaborara en Cáritas, pues andaba un poco despistado fuera del ambiente de la
enseñanza. Cuando me pidió que me incorporara a Cáritas sentí una gran satisfacción, porque siempre
había admirado a esta institución de la Iglesia y a los voluntarios que dan
gran parte de su tiempo al servicio de la Caridad.
Pronto me llamó la atención
la cantidad de voluntarios que eran o habían sido militares, especialmente marinos,
claro que estando en San Fernando, esto no debía haberme extrañado. Un poco más
adelanté comprendí por qué había tantos;
sin duda tienen un elevado sentido del servicio, de la entrega, siempre
dispuestos a socorrer a cualquier persona que se halle en peligro o cualquier
necesidad.
Cáritas es fundamentalmente
eso: servicio, providencia; y como su Fuente, debe ser incansable, inagotable,
esperando siempre que Su intervención, siempre sabia y oportuna, nos libere del
peligro del egoísmo y la indiferencia, y
satisfaga a los que pasan necesidad.
Un ejemplo de voluntario,
que merece nuestro reconocimiento, es nuestro Director de Cáritas Arciprestal, Juanjo,
que se ha mantenido en el puesto, muy dignamente, antes y durante su
enfermedad. Por esto pido a todos los directores de las Cáritas parroquiales que tengan a bien hacerle una despedida como
se merece.
Su labor ha sido constante,
con un gran sentido, como he dicho antes, de servicio, fiel a las personas, a su tarea
de coordinación entre los equipos y Cáritas Diocesana; atendiendo a las
necesidades de cada equipo, aportando
fondos para atender necesidades puntuales de los acogidos, que les ayudaran a
solucionar algún problema de salud, o para salir de la marginación y la
necesidad… También era amigo de la verdad y denunciaba, aunque ‘paternalmente’,
los fallos y actitudes que no ayudan al buen servicio de los acogidos. Pero
siempre mantuvo una actitud respetuosa con todos y optimista frente a las
dificultades.
Por todo esto, considero que
debiéramos hacerle una despedida como se
merece, y si además con él termina la función de Director Arciprestal, con
mayor motivo, pues haremos una despedida doble, a una buena persona y a un buen
Director, que si Dios no lo remedia, será el último.
Muy cierto. No lo conozco mucho, bastante menos que tu, aun así siempre me pareció una buena persona y no me equivoqué después de conocerlo. Muchos compaňeros como nuestro amigo Luis Z. También se despidió en silencio después de tantos aňos al frente de Cáritas del Santo Cristo. Gracias por tu labor Don Juanjo.
ResponderEliminarEsperaba un montón de apoyos....
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