martes, 4 de noviembre de 2014

“NI DIOS, NI AMOR”


Hoy nos han visitado, entre las veinte visitas a lo largo de la mañana, dos chicos franceses. Hablaban con dificultad el español y por eso hablaban poco y tampoco daban pie a tener aunque fuera una pequeña conversación con ellos.

La espera para la entrevista con la trabajadora se alarga más de lo que ellos  desean, estaban cansados; se disculpó uno de ellos, que habla más español, porque daban mal olor y no les daba tiempo a ir al albergue a asearse y cambiarse de ropa.

Yo tenía la intención de preguntarles cómo es que venían de Francia, cómo andaban las cosas por allí, pero, un compañero voluntario, que sabe francés, hablaba de Francia en un tono que no le debía gustar mucho a uno de ellos, porque le contestó con bastante claridad y casi ofendido “yo soy francés, pero hijo de italiano y francesa. Soy un niño de la calle, porque no fui al colegio… España está mejor que Francia, por eso hemos venido”

Mientras yo preparaba alguna cafetera más, vi como este chico estaba callado, dibujando en un trozo de papel, para calmar los nervios de la espera.

Al rato, ya estaban junto a la puerta de la trabajadora porque les  había llegado el turno, y me acerqué con el papel que había dibujado y abandonado en la mesa. Le pregunté si lo había dibujado él y si me podía quedar con él,  me contestó con una sonrisa que sí. Amablemente me explicó lo que había dibujado: una casa, unos árboles o plantas, hasta el cementerio. Un pueblo.


Pero por detrás del dibujo había escrito, con mayúsculas: “NI DIOS, NI AMOR”, y se lo mostré. Sonrió. Expresó como pudo algunas críticas para decirme que en realidad no les ayudábamos mucho, que lo que él necesitaba era dinero. Me pregunto si yo era voluntario, y por qué… le señalé la palabra Dios y Amor, y volvió a sonreír, bajando la cabeza. Pudo haber sido el comienzo de una interesante conversación.



No hay comentarios:

Publicar un comentario