LA
ASAMBLEA GENERAL DE CÁRITAS APUESTA POR «SALIR A LAS PERIFERIAS» PARA DEFENDER
A LAS VÍCTIMAS DE «LA CULTURA DEL DESCARTE»
Cáritas.
30 de junio de 2014.- Los más de 150 participantes en la 71ª Asamblea
General de Cáritas Española, celebrada entre el 27 y el 29 de junio”, han
apostado, en su Declaración Final, por escuchar la llamada del
Papa Francisco a “salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a
todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio”.
- Ponencia marco:
“Explorando el futuro: retos y
fronteras”, por Francisco
Lorenzo y Guillermo Fernández, expertos del Equipo de Estudios
de Cáritas Española.
Intervenciones:
“Una sola familia humana, alimentos para
todos. Cómo lo viven las Cáritas del Sur”, por los directores de Cáritas
Senegal, Ambroise Tine, y de Cáritas Costa Rica, Edwin Aguiluz, que
expusieron conjuntamente el tema.
Otras
aportaciones: “Retos en el Desarrollo de Personas”, presentado por Margalida
Riutort, directora de Cáritas Mallorca; y “Repensando
los Derechos Humanos en la acción de Cáritas”, desarrollado por Toño Villalón, director
de la casa de acogida “Padre Damián” de Cáritas Salamanca.
- Declaración final
La
crisis sigue suponiendo un duro sacrificio para muchas familias, pues asistimos con dolor al desmantelamiento de servicios sociales y restricciones de derechos,
y al abandono a su suerte de todas esas personas que son víctimas de “esa cultura del descarte en la que el
dios-dinero está en el centro”.
Una
eventual salida de la crisis dejaría tras de sí una sociedad más desigual y
precaria, en la que las personas sólo
son “rescatables” si las leyes de la economía lo permiten.
El
camino hacia un escenario mejor es todavía incierto y será largo. Este nuevo
contexto nos obliga, como Cáritas, a cambiar
para poder responder a las nuevas situaciones.
Los
miembros de la Asamblea General de Cáritas queremos
apostar por construir una sociedad:
- Que ponga en el centro a las personas, y donde
la economía esté a su servicio.
- Que apueste por los valores
comunitarios de solidaridad y fraternidad, especialmente con los más
débiles.
- Que fortalezca su compromiso con el desarrollo global y la
cooperación con los países del Sur.
- Que se abra a la realidad de un mundo global y
sin fronteras, en el que todos formemos una sola familia humana.
- Que se base en la corresponsabilidad, donde los distintos actores: las Administraciones públicas, la sociedad
civil, el mercado, asuman sus respectivos compromisos en
defensa del bien común. Y las personas
deben orientar sus vidas hacia actitudes
de vida más sencillas y modelos de consumo sostenibles.
En
este contexto, queremos que Cáritas camine con la mirada puesta en dos
referencias: Cristo y los pobres. Esto nos obliga a:
1. Salir
a las periferias para acompañar y desarrollar
iniciativas innovadoras y significativas, que ofrezcan alternativas a los modelos
económicistas e individualistas a los que quedan excluidos de todos los
espacios
2. denunciar
las estructuras de injusticia, de
dolor y de sufrimiento, y realizar
propuestas concretas, de acuerdo con el mensaje del Evangelio.
3. No sustituir la acción de las
Administraciones públicas.
4. Apostar
por el diálogo con los Gobiernos para, desde nuestra experiencia, poder incidir en las políticas
sociales. Implicarnos también con los
movimientos sociales, desde la coherencia ética con nuestros valores, y
llevar a cabo iniciativas conjuntas con
las empresas.
5. Reafirmar de manera universal la defensa y el respeto de los derechos
humanos, y la dignidad de todas las personas desde los principios de la
Doctrina Social de la Iglesia.
6. Creer en la participación de los más pobres,
para que todos los que acuden en busca de ayuda y escucha encuentren un espacio
comunitario abierto, donde sean auténticos protagonistas también en la
construcción de la sociedad,
7. Estar
atentos a lo que la realidad cambiante requiere de nosotros, para detectar las
nuevas situaciones de pobreza.
8. Fortalecer,
desde nuestra presencia en el territorio y las parroquias, la animación
comunitaria.
9. Trabajar,
a través de nuestra participación activa
en Cáritas Internationalis y en las
redes nacionales e internacionales del sector social, por los derechos de
las comunidades y pueblos olvidados.
10. Apostar porque la ciudadanía no se adquiera solamente por la vía del empleo, pues
entendemos que el reconocimiento de la dignidad de las personas no puede
supeditarse a su situación laboral.
Asumimos
estos compromisos empujados por una realidad en la que se siguen construyendo
muros cada vez más altos. Siguen existiendo espacios prohibidos para muchos,
derechos que ya no lo son y lógicas que nos invitan a pensar únicamente en
nuestro propio bienestar.
Junto
con nuestra denuncia, lanzamos también desde Cáritas un mensaje de anuncio y
esperanza, convencidos de que, juntos, podemos aportar elementos para la
construcción de un nuevo modelo social en el que los bienes sean para
todos y donde el otro es nuestro hermano.
El
Escorial, 29 de junio 2014.
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