José Luís Nunes Martins
No hay días iguales, por eso no podemos dejarnos llevar
por la apariencia de la monotonía del tiempo.
Las personas cambian, se revelan, se deterioran y también
se perfeccionan. Casi siempre de forma muy suave y sutil. El que crea que
conoce al otro siempre se engaña, porque ni siquiera sobre nosotros mismos debemos
tener una gran certeza.
Por todo eso, es muy importante que miremos al otro como
si fuese la primera vez. Incluso porque quizá lo más importante sea lo que ha cambiado
desde ayer y no todo lo que se mantiene.
Amar implica mostrar con claridad lo que necesitamos y
como nos sentimos. No esperando que los otros comprendan bien lo que nosotros
no expresamos. Del mismo modo nosotros debemos esperar también las indicaciones
del otro para saber lo que necesita y lo que pasa por su interior.
Siempre será más sabio y eficaz esperar a lo que el otro
nos dice que ponernos nosotros a descifrar y elaborar teorías a partir de señales
no evidentes. El amor no da capacidades telepáticas a quien se ama. Pero,
pensamientos y sensaciones, por más intensos que sean, no son lo mismo que hechos,
ni tienen siquiera que ser verdaderos o justos, aunque yo los sienta como tal.
Por otro lado, es importante estar atento a la verdad del
tiempo.
La vida está llena de sorpresas, por lo que nadie deberá
tener grandes certezas respecto del mañana. Gestionar el tiempo como si fuese
un recurso cierto e inagotable puede ser desastroso. Amar es una dádiva plena,
un camino que se hace paso a paso. Amar es darse todo en cada momento, de
acuerdo con el otro y con nosotros. Sin creer que tendremos un futuro interminable
por delante.
El que ama debe actuar de acuerdo con eso. Los que son un
misterio para los otros acaban por ser un quebradero de cabeza para sí mismos.
Las personas más reservadas viven encerradas en prisiones emocionales que ellas
mismas construyen.
Quien se esconde de los otros se aparta de sí. La
confianza y la intimidad se construyen a través de compartir con toda claridad
lo que hay en el corazón y en la razón de cada uno.
Amar a alguien es único. Siempre nuevo. Cada día y cada
hora. Aprendiendo siempre.
Amar a alguien es aprender a amarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario