JOSÉ LUÍS NUNES MARTINS
Cuando el silencio invita a la contemplación... es tiempo
de recorrer de forma atenta nuestras elecciones. De entre todas, merece un
análisis detenido y valiente aquello que escogemos sonando.
Una de las mayores fuentes de sufrimiento resulta de la
brutal y cruda confrontación entre los deseos y la realidad.
El que desea lo imposible está, desde luego, decidiéndose
por una inevitable frustración a corto plazo. Es importante saber soñar, con la
cabeza en las nubes, mas con los pies en la tierra. Sin una conciencia clara de
la realidad, no hay sueño que se consiga cumplir.
Para alcanzar cualquier objetivo es fundamental saber
bien de donde parte y qué hacer para seguir en dirección a lo que se desea.
Quien espera que los sueños se realicen sin responsabilizarse con rigor en su
consecución, sin arriesgarse, no debe esperar sino desesperación...
Es esencial mantener un corazón íntegro. Sin crear vicios
que lo rompan, dividan y debiliten.
Hay quien desea todo lo que ve. Algunos hasta desean lo
que saben que después tendrán el placer de rechazarlo.
Quien tiene un corazón entero nunca está solo. Quien se
entrega a deseos que solo provocan ansias aún mayores, se entrega a las
promesas de todo cuanto existe y no existe. Pero la vida no es así. Cada uno de
nosotros es llamado a crear las condiciones para que se concrete lo que
pretende, a comprometerse en la creación activa del mundo que quiere para sí.
Quien trata de convencerse a sí mismo de aquello que sabe
que es mentira, se destruye.
Para llegar a alcanzar lo que deseamos no debemos perder
tiempo en hablar de eso. Sólo con fe, coraje y paciencia conseguimos liberarnos
de las fantasías que nos adormecen –sin dejar de soñar.
(ilustração de Carlos Ribeiro)
http://rr.sapo.pt/artigo/68315/a_importancia_de_um_coracao_nao_dividido
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