lunes, 9 de febrero de 2015

Un cambio – el mismo camino



                                                     Ilustração de Carlos Ribeiro

Dejaré de escribir en el jornal i.

En abril de 2011 comencé a publicar una crónica semanal en este diario. En ese momento, no podía siquiera soñar que llegaría aquí. Fueron 195 crónicas seguidas, sin que por una sola semana hubiera dejado de entregar una nueva reflexión.

De estas crónicas ya fueron editados dos libros: Filosofías, en septiembre de 2012, y ya va la 3ª edición; y, Amor, silencio y tempestades, a finales de noviembre de 2014, ya va la 2ª edición. Nada de esto hubiera sido posible sin la generosidad de todos cuantos van leyendo lo que escribo cada semana y, de esa forma tan simple cuanto eficaz, me da fuerza, aliento y razón para continuar.

No fue fácil construir este camino. Crónicas respecto a temas de más interioridad que actualidad, que remiten a una construcción interior y no tanto a análisis sociales y políticos del mundo en que vivimos. Siempre ilustradas de forma que la propia imagen es como un párrafo más que contribuye a la defensa de la tesis principal expuesta…y, claro… siempre muchos… muchos… puntos suspensivos… espacios y tiempos para que cada lector coloque – allí - lo que en sí mismo tiene sentido… o… el silencio que pretende construir.

Muy agradecido a los lectores de i. Hicieron posible y real el punto en que me encuentro y que es, de hecho, muy bueno. Aprendí y recibí mucho más de lo que di.

Agradezco,  mucho, a todos los que trabajan y trabajan, dando lo mejor de sí al diario i. Sin su comprensión y ayuda hubiera sido muy fácil que me hubiese perdido en la construcción de este camino.

Agradezco, mucho, a quien me ayuda (tanto) en la revisión (y enriquecimiento) de los textos…

Agradezco, mucho especialmente, a todos los lectores que, a pesar de los fallos, de las frases y de los párrafos –a veces, incluso crónicas enteras- sin mucha inspiración… continúan leyendo lo que escribo, ¡llegando algunos a considerar que mis faltas se deben a su entendimiento y no a mis limitaciones!

Creo que el valor de un texto depende tanto de la forma como es leído como de su contenido concreto. La bondad y la generosidad de quien lee son esenciales.

Agradezco  Carlos Ribero, amigo que me compaña desde el principio, que ilustra de forma genial, aceptando mis sugerencias con una gentileza tal que hace que siempre parezca todo más sencillo y nunca tiene problema en responder a los desafíos más extraños y difíciles…

Tengo, en este momento, varios proyectos para escribir que intento concretar.

Todavía este mes, Paulus publicará un libro diferente, escrito por Paulo Pereira da Silva y por mí: Via-Sacra para Crentes e Não-Crentes, donde presentaremos para cada una de las 14 estaciones dos reflexiones: una para creyentes y otra, diferente, para no creyente. El libro está ilustrado con fotografías sublimes de Francisco Gomes.

Pero más que este o aquel proyecto, tengo voluntad de escribir, de continuar siendo leído y construir –sin parar- este que es el rumbo de mi vida.

Buscando el equilibrio perfecto, a veces son necesarios grandes cambios para que podamos continuar construyendo y avanzando por el mismo camino…

Quiero y confío que, de una forma u otra, nos hemos de cruzar de nuevo. Tarde eso mucho o poco.

Por mí, no dejaré de escribir, ni de publicar.

Agradecido… Mucho.

 (NOTA IMPORTANTE a los lectores vía Facebook:
En mi perfil de Factbook tengo la intención de mantener, sin interrupción, la publicación de un texto por semana… así, el próximo sábado espero y cuento con presentar una nueva reflexión a quien aquí sigua aquello que voy escribiendo!)

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