Por Pablo
Garrido Sánchez
Isaías 2,1-5 // Salmo
121 //
Romanos 13,11-14 // Mateos 24,37-44
El Adviento
Nos disponemos a celebrar la Navidad con buen ánimo, y eso
concuerda con el tiempo litúrgico de Adviento que comenzamos este domingo. …
... Las semanas previas a la Navidad y las fiestas
propiamente dichas están llenas de aspectos positivos. ... Con más o menos fe
cada persona sabrá que el NIÑO-DIOS celebra su nacimiento en Belén; y gracias a
ÉL se promueven muchos factores positivos en nuestros ambientes cercanos, y en
el resto de la sociedad. El denostado aspecto comercial de estas fiestas es tan
antiguo como la misma civilización, y sus beneficios son mucho mayores que los
factores negativos; por tanto, lo que vamos a vivir en estas fechas es algo muy
humano y también cristiano.
Movidos por la virtud de la Esperanza
. “Al final de los días, estará firme el Monte de la Casa de
SEÑOR; en la cima de los montes, encumbrado sobre las montañas” (Cf. Is 2,2) El
Templo situado en el Monte Síon es el centro espiritual de todo israelita que
se mantenga fiel a la Ley, porque “YAHVEH ha puesto allí su morada, ha deseado
vivir en ella” (Cf. Slm 123,13). …“El
Monte Síon está rodeado de montañas, y de esa forma, YAHVEH rodea y protege a
su Pueblo” (Cf. Slm 124,1-2). No es decisiva la altura geográfica del Monte
Síon, sino su carácter espiritual, …“Hacia
ella caminarán los gentiles, confluirán pueblos numerosos” (Cf. Is 2,3). Hay
que señalar la nota de universalidad de este versículo … todos los convocados
recibirán del SEÑOR la Ley y la Palabra, que aplica la Ley: “De Síon saldrá la
Ley, de Jerusalén la Palabra del SEÑOR” (Cf. Is 2,3).
… Jerusalén trasciende lo geográfico y se convierte en una
categoría de intervención divina con carácter universal y unificador: “DIOS
será el árbitro de las naciones, el Juez de todos los pueblos” (Cf. Is 2,4). La
profecía sigue su curso desde que fue pronunciada, pues aún nos quedan estadios que alcanzar para un
desarrollo moral y espiritual acorde con el horizonte evangélico. …Sabemos que este juicio del SEÑOR no es por
sí mismo condenatorio, sino que se ha de entender como la voluntad de DIOS de
establecer en el mundo la justicia prevista desde el principio: en los orígenes
está la perfección inicial, que con el desenvolvimiento de la actividad humana
en todas sus manifestaciones debe completar la plenitud de esa perfección
inicial. …Estamos en una profunda etapa
de crisis, que debiera ser una crisis de crecimiento. Ahora, en el presente,
existen proyectos globalistas, que atentan contra la antropología propia del
ser humano; y el éxito de estos factores involucionistas dependerá del
desarrollo ético y espiritual del conjunto de la humanidad capaz de verse a sí
misma según el Plan de DIOS.
“De las espadas, se harán arados; de las lanzas, podaderas.
No se alzará pueblo contra pueblo; no se adiestrarán para la guerra” (Cf. Is 2,5).
Se añora la paz y se aspira a la misma. El deseo del Pueblo elegido era el de
vivir en paz y prosperidad; y para eso se instaura la monarquía con un carácter
teocrático, como ocurría en los pueblos de alrededor. … entre tantas sombras
deducimos que la profecía de Isaías necesita tiempo para verla cumplida.
Todavía las espadas siguen en alto, y se gastan cantidades ingentes en
armamento cada vez más sofisticado … Estamos en el camino, y el hombre precisa
una elevación del nivel moral y espiritual para dar concreción a la literalidad
de la profecía de Isaías.
El SEÑOR viene
Los cristianos de la primera generación; es decir, los que
vivieron en el tramo de los cuarenta años siguientes a la muerte y Resurrección
de JESÚS, mantuvieron una oración vibrante señalada por el “Marana-tha”, o
“Ven, SEÑOR JESÚS”; o “El SEÑOR viene”.
La proximidad de los acontecimientos fundacionales del Cristianismo estaban muy
recientes en el tiempo, y el deseo de ver colmadas las expectativas, hacía
ardiente el deseo de volver a ver al SEÑOR. Un giro brusco en la perspectiva se
produjo con los acontecimientos del año setenta. Los romanos destruyen el
Templo y la ciudad de Jerusalén, y la vuelta esperada del SEÑOR no se produjo.
Las palabras de JESÚS, el MAESTRO, había que releerlas con atención, de forma
que el deseo ardiente de ver al SEÑOR no ocultase el verdadero sentido de sus
palabras. Todavía, hoy, es necesario apelar al sosiego, pues los ánimos se dejan
llevar por la intensidad de los acontecimientos, y provocan conclusiones poco
acertadas.
… De los textos recogidos en los evangelios sobre el final y
la segunda venida del SEÑOR, tan sólo cabe concluir, que JESÚS eludió cualquier
tipo de concreción en cuanto al tiempo final, y
los signos propuestos para descubrir el momento, se suceden con cierta
periodicidad a lo largo de los siglos…
Una vuelta a la interioridad
La interioridad de la Fe no significa una privacidad que
retrae del ámbito público las manifestaciones de religiosidad cristiana. … “Si
alguno viene diciendo, YO SOY el CRISTO, no le hagáis caso” (Cf. Mt 24,23).
Cada época tiene sus sectas milenaristas y sus apocalípticos profetas de
desgracias, pero paulatinamente pierden seguidores. San Mateo subraya que la
venida del Hijo del hombre “será como el rayo que va de Oriente a Occidente”
(Cf. Mt 24,27)
Como en los días de Noé
JESÚS da el consejo más acertado: “Velad” (Cf. Mt 24,42)
dado que, cualquier momento es propicio
para que se produzca la venida del SEÑOR, es necesario mantenerse en vela en
cualquier época y lugar. … …La muerte es
el ladrón que abre un boquete, y sólo se puede salir airoso estando en vela. La
vigilancia debe constituirse en un hábito de vida como la rutina de la vida misma.
… La rutina para el cristiano es el deber diario cumplido, que obedece al
mandato de solicitar “nuestro pan de cada día”, cada jornada que empieza. … “En los días de Noé, las gentes compraban,
vendían, y realizaban sus actividades cotidianas, e incluso celebraban
acontecimientos como el matrimonio, que significaba un proyecto de vida
duradero” (Cf. Mt 24,8) El que se casa no piensa en que el mundo se va a
terminar al día siguiente; y, JESÚS, plantea que la vida de los hombres debe
discurrir por esa senda de rutina y normalidad, pero acompañada de una actitud
vigilante, que establezca una mirada de síntesis entre lo que se vive en el
presente y la realidad misma de DIOS, que con su Providencia nos asiste de
forma pormenorizada: “Todos los cabellos de vuestra cabeza están contados” (Cf.
Lc 12,7)
La venida del SEÑOR está asociada al Juicio que ÉL va a
realizar: “Estarán dos durmiendo en una cama, uno será tomado, y la otra será
dejada. Estarán dos trabajando en el
campo, uno será tomado, y el otro será dejado (…)” (Cf. Lc 24,39). Una misma
situación sirve para marcar el final del tránsito de este mundo a unos, y a
otros para que sigan viviendo probablemente con algunos cambios importantes. … El mismo SEÑOR juzga de modo particular a
cada uno, porque sólo ÉL posee todas las variables de la existencia de las
personas particulares. “El Arca de Noé” es figura de la Iglesia constituida,
ahora, por todos los que creen en JESÚS y mantienen una actitud vigilante. …
El momento menos pensado
Producen hastío y cansancio las voces histriónicas que
pretenden echar a DIOS del panorama humano. El creyente tiene un camino
sencillo para recorrer en compañía del SEÑOR. Día a día los signos de la
Providencia divina se manifiestan, y la actitud vigilante los descubre, de tal
forma que la aspiración por la venida del SEÑOR se torna en una disposición
confiada y esperanzada desligada de la atracción por acontecimientos
espectaculares; porque aún en los casos más críticos de guerras, epidemias,
cataclismos naturales y persecuciones; todavía, en estos casos no es obligado que
suceda el fin de los tiempos y la manifestación universal del HIJO de DIOS, que
volverá acompañado de todos sus Santos Ángeles (Cf.Jn Mt 25,31
). …La vida del creyente está
llamada a constituirse en un gran itinerario de llegadas ininterrumpidas del
SEÑOR, que son acogidas con profundo agradecimiento. “La venida como ladrón en
la noche” (Cf. Mt 24,43) constituye el
gran encuentro, que debió estar
precedido de multitud de signos anteriores del propio SEÑOR, que está llegando.
“Marana-tha”, ¡Ven, SEÑOR JESÚS!”, o el SEÑOR que viene.
De la Carta a los Romanos
Como en otros escritos, los consejos dados por el apóstol
Pablo a los romanos van dentro de la inminente venida del SEÑOR: “El momento
actual en el que vivimos está más cerca de la Venida del SEÑOR, y por eso
tenemos que levantarnos del sueño, que nos impide ver este momento” (Cf. Rm
13,11). ... Cuántas visiones pesimistas, desalentadoras y catastrofistas se
formulan a diario, y no tenemos idea de
la obra de la Gracia, que va realizando su trabajo, y transformando los
corazones de forma sorprendente y misteriosa. Nos podemos quedar desconcertados
cuando ahora, en estos tiempos, se está produciendo un trasvase de personas de
otras religiones al Cristianismo, sin otra intervención que la acción directa
del SEÑOR en los corazones de estos ateos, islámicos o budistas. ... Para estas
personas el Día del SEÑOR ha comenzado y la noche quedó atrás. Tienen por
delante una vida en el ESPÍRITU SANTO, que manifestará sus frutos de Caridad:
“A nadie le debáis nada más que amor” (Cf. Rm 13,8 … San Pablo expresa en esta
lectura la preocupación por aquellos que un día abrazaron la Fe, no sean
arrastrados por las concupiscencias del mundo (Cf. Rm 13,14). Por este motivo,
una vez más, la llamada a la vigilancia, que mantenga el discernimiento es del
todo necesario para estar firmes ante la venida del SEÑOR (Cf. Lc 21,36).
https://proyectocristiano.wordpress.com/2019/11/29/1-domingo-de-adviento-2/