domingo, 10 de junio de 2018

X ENCUENTRO DE VOLUNTARIADO DE CARITAS DIOCESANA DE CÁDIZ


“Dios ama al que da con alegría. Tu compromiso mejora el mundo”

Dicho encuentro, muy deseado, tuvo  lugar en Campano, el pasado sábado, y continúa hoy, domingo, la segunda parte, de formación. Yo voy a hablar solo del encuentro de ayer sábado.
Comenzó puntualmente con una breve oración. A continuación la Directora Diocesana, María del Mar, nos dio la bienvenida, expresando su deseo de que estemos dispuestos a vivir en común y permanentemente la llamada a este servicio desde Cáritas Diocesana.

Luego nos presentó al primer ponente, D. Juan Manuel Selma, sacerdote, quien pronto le pidió que no continuara la enumeración de méritos…, tantos tiene, y la verdad es que hizo una demostración brillante de los mismos.

La ponencia se titulaba: “Claves de la llamada a la santidad en el mundo actual: Gaudete et exultate”.
Comienzo recogiendo una de sus primeras frases, previas al desarrollo de la ponencia: es necesaria ‘la renovación en Cáritas del voluntariado’, la cual provocó algunas sonrisas…. Para ello puso el ejemplo de lo bien que se les daba a unos jóvenes la recogida de alimentos en un supermercado.

(Voy a hacer un resumen sin seguir el esquema de la ponencia, destacando aquellas ideas que nos son útiles para el desarrollo de nuestro servicio.)
Después de dar gracias a Dios por estar en el encuentro, destacó la santidad de los últimos Papas. El Papa Francisco, en su Exhortación nos invita  a ser santos, y muestra a menudo su preocupación por la evangelización, porque la Iglesia esté presente en el mundo, de donde parece que se la quiere expulsar.

Pero para hacerlo bien tenemos que entender el mundo, y el Papa lo conoce muy bien, ya que tiene informadores en todo el mundo, y conoce al detalle y en vivo las noticias que se producen, los problemas que aquejan a esta sociedad en cualquier parte.
Para estar presente en el mundo y cambiarlo, dice el Papa con insistencia, hay que hacerlo con alegría. Y por ello hace un ataque al demonio,  porque nos quiere ver tristes, divididos y enfrentados. Pero, Santidad y felicidad son términos totalmente compatibles.

Ser santos consiste en dar testimonio en las actividades de cada día… ‘los santos de la puerta de al lado’. ‘La santidad es el rostro más bello de Dios… y Cáritas lo es de manera especial.’ Cada uno, por su camino, debe sacar a la luz lo mejor de sí, lo que Dios haya puesto en él.
El genio femenino. El Papa destaca el rostro femenino de la Iglesia.

La santidad es para todos, va creciendo con pequeños gestos (p.e.… hablar con un pobre). Hay que vivir el momento presente, colmándolo de amor.
Tu misión es Cristo… Hay que aprender a hacer milagros…’en Cáritas se hacen’…

El obrar sigue al ser. Se actúa conforme a lo que se es, por eso el cristiano al actuar va construyendo el reino de Dios, y lo hace con alegría, porque es feliz haciéndolo. No debe tener miedo a la santidad, porque cuanto más da, más recibe de Dios. Dios no quita nada.
Dos enemigos sutiles de la santidad: el gnosticismo y el pelagianismo. Uno pretende arreglar el mundo con teorías, el otro cree que con  nuestras fuerzas podemos hacer mucho, y se guía por los resultados. (Aquí nos recordó cómo Dios castigó al  rey David cuando mandó hacer un censo…)

‘A la luz del Maestro’. Es nuestro carnet de identidad, el ADN del cristiano. Por eso al final nos examinarán del amor. De ahí que en la Exhortación Apostólica el Papa tome como guía las Bienaventuranzas y las obras de misericordia. El tema preferido del Papa es el de la pobreza. También nos recordó unas palabras de San Juan Pablo II: ‘todos los bienes que tenemos tienen una hipoteca social’. Ser pobre en el corazón.
Hoy hay mucha gente herida… tenemos que ‘saber llorar con los demás’, porque muchas personas necesitan ser socorridos en su dolor.

Buscar la justicia… El Papa Francisco es el que más habla de perdón, y anima a ser misericordiosos. Mirar y actuar con misericordia.
Sembrar la paz a nuestro alrededor. El Papa pone mucho énfasis en combatir la murmuración.

Tenemos que ayudar y dejarnos ayudar a llevar la cruz. No ser raros, lejanos y distantes, insoportables. Saber ver a Cristo en los necesitados, tener tiempo para los demás, para amar.
Aguante, paciencia, mansedumbre y humildad. No mirar desde arriba. Cáritas es pobre, y por eso tenemos que actuar con mucha humildad, pero con alegría y sentido del humor.

Se requiere audacia. Pero hemos de actuar en comunidad, no podemos andar solos. Necesitamos ayuda, de la familia, de la parroquia, etc. Es difícil luchar solo contra las asechanzas del demonio.
Para lograr todo esto Es esencial la oración. Y mejor ante el Santísimo. Entrar en las entrañas del Señor.

Para el combate necesitamos también Vigilancia y discernimiento. El demonio busca la división y así aprovecha para destruir nuestra vida, la familia, la sociedad.
Es importante el discernimiento, el por qué de las cosas, hacer examen, cada día,  descubrir lo que Dios quiere de cada uno.

Y por último habló de las nuevas tecnologías… a las que se dedica mucho tiempo… pero para la ponencia ya no había más tiempo.
La verdad es que mi resumen es muy deficiente, y quizá confuso, pero quiero expresar mi agradecimiento al P. Juan Luis, porque sus palabras han sido muy útiles, acertadas y pueden hacer que muchos voluntarios encontremos en ellas el modelo a seguir.

De aquí nos fuimos al descanso, a tomar un café con los dulces que cada uno habíamos llevado. Y a cambiar impresiones. A mí me pidieron responder a una encuesta sobre la ponencia, cosa que hice con gusto.
La segunda ponencia: “Trabajo en equipo I” A cargo de D. Fernando Domínguez.
La presentación corrió a cargo del secretario Diocesano, José Luis, el cual nos presentó un currículo apabullante del ponente… sin embargo resultó ser un gran profesor, sencillo en las maneras y claro en los contenidos, didáctico al cien por cien. Un gran profesional al servicio del Evangelio. Es admirable la capacidad, el don que tiene para adaptar el mensaje evangélico a su oficio. Una profesión y oficio encomiable en estos tiempos, tan deshumanizados, perdido el sentido de sociedad en gran parte. Un servidor ejemplar.
Para corroborar lo que digo comenzó diciéndonos que su mayor orgullo no es el currículo sino ser abuelo de dos nietas.
1.- Del grupo al equipo: Importancia del ser, ser presencia. Lo importante es ser equipo. Compartir una característica con otros no es formar equipo, hace falta mantener una interacción frecuente. No basta con verse, hay que mirarse, porque mirar implica poner la voluntad en ello. No basta con oír, hay que escucharse, saber lo que el otro quiere, estar cerca del otro.

Lo peor que hay para una persona es sufrir el ‘asesinato sicológico’, que no la quieran ni ver. Rechazando a otro hemos eliminado los tiempos y los espacios para interactuar, lo cual dificulta seriamente el perdón y el reencuentro.
Formando equipo se es más, y somos más cuando compartimos intereses. Pero el interés por las cosas se desarrolla, no es bueno descalificar algo porque no me gusta, o porque no es lo que esperaba, es conveniente probar, tratar de verle algún sentido.

El interés colectivo: Hay que aceptar que uno solo no puede hacer todo, necesita ayuda, tengo que colaborar para trabajar en equipo, y para eso hay que llevarse bien. Hay que conocerse antes de hacer la tarea, y relacionarse. Lo más importante es la persona, no la tarea. El equipo no son los voluntarios solamente, son las personas que atendemos, si no, nos colocamos en plano de superioridad.
2. Organización de la tarea. Hay que cuidar a todas las personas del equipo para que nadie sufra. La misión es el centro, los voluntarios son interdependientes, y nadie puede abandonar sin más, pues los demás se resentirían.

Trabajar en equipo es trabajar pensando en los demás, porque la misión es colectiva. Si no me siento equipo la tarea fracasa. No trabajamos para la gente, trabajamos con las personas, y trabajar en equipo es prestarme a colaborar, a trabajar juntos en la misión.
3. Coordinación. Cuando un equipo trabaja bien es un espectáculo, triunfa, incluso asombra. Al director ni se le ve, como en un espectáculo o en el cine. Si llegara a faltar, el equipo sigue funcionando; no hay un líder, hay un equipo. Nos ofreció entonces una estupenda definición de lo que es ‘liderar: servir a otros por amor a ellos’ (Jesús de Nazaret). De este modo, todos los puestos son importantes, no es necesario que todos ‘toquen balón’.

Debemos tener muy claro siempre lo que queremos lograr, más que lo que tenemos que hacer. El Proyecto de reinserción social de Cáritas, según las estadísticas  ha logrado solo  un 9% de resultado positivo; lo cual prueba que la tarea no es importante, ni siquiera el resultado, lo importante es la misión y el testimonio. La misión compartida me compromete; yo no tengo ningún compromiso con la tarea, hoy puedo hacer esto y mañana otra cosa.
Hasta aquí la sesión de la mañana. Por la tarde continuamos con el trabajo en grupo, coordinado por el ponente, Fernando Domínguez.

4.- Actitudes. La peor actitud es el afán de protagonismo. Lo importante es - la Misión: pocas metas y claras; - los Roles: cómo contribuyo, qué sentido le doy a las cosas. Lo que hago debo hacerlo bien, dándole dignidad, pues eres tú quien hace digna la tarea; - las Reglas: necesarias para activar  cuatro actitudes necesarias: despertar valores, dar confianza, cuidar el trato, estando atentos a los problemas de los demás; aclarar las expectativas. Nunca criticar en público a alguien. Todos somos humanos y necesitamos perdonar y ser perdonados. Es necesaria la confianza, la comunicación abierta, no criticar por la espalda. El éxito o el fracaso afecta a todos, todos lo celebran o se resienten.
A continuación nos reunimos por grupos (8) para tratar de poner en práctica la teoría desarrollada y por nosotros aprendida, teníamos que definir cuál es la Misión del equipo de Cáritas Diocesana, y apuntar tareas y modos de desarrollarla.

Después vendría la puesta en común. Y aquí es de destacar, que quedó muy bien demostrado que no solo habíamos aprendido muy bien la teoría, sino que ya el primer grupo en exponer sus conclusiones la aplicó sin complejos y con un gran sentido de la colaboración y compromiso con la misión, exponiendo el clima de tensión que se vive en estos momentos entre el equipo directivo y las Cáritas locales… Luego siguió la exposición del resto de los grupos.
Terminamos con la celebración de la Eucaristía, en el patio. La presidió el P. Alfonso el cual en su homilía destacó la enseñanza de las lecturas a cerca de la culpabilidad, unos se van echando las culpas a otros sin querer aceptar su participación en el mal… que si la mujer, o la serpiente o el mismo diablo. Yo supongo que nos quiso decir que sería bueno que entre todos solucionemos las diferencias, para bien de todos, y el éxito de la Misión que nos une. Así se lo pedimos al Señor, que todo lo puede.

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