martes, 14 de noviembre de 2017

Colaboración extraordinaria



Hoy teníamos que descargar varios miles de kilos que el Banco de Alimentos nos proporciona, cada trimestre, más o menos.

Un asunto complicado, dado el escaso número de voluntarios al servicio de las cáritas, y a menudo son además jubilados. Cuando se acerca la fecha, nos entra una cierta inquietud acerca de como llevaremos a cabo semejante tarea. La verdad es que no debiera ser así, porque cada vez que llega la fecha acuden en ayuda de cáritas numerosos cofrades de todas las cofradías de la parroquia, y la verdad es que lo hacen con convinción y muy buenos resultados.

Tan buenos resultados que siempre parece un milagro. Aunque el milagro es permanente, y el mismo párroco lo airea siempre que tiene la oportunidad de hacerlo cuando dice: 'esta parroquia funciona ella sola, todos los grupos parroquiales cumplen su misión, y siempre están dispuestos a colaborar'.

Esta vez es más sorprendente el milagro, porque las vísperas eran bastante inciertas, y el comienzo de la mañana no era alentador, ya que comenzabamos con retraso. Temíamos que los voluntarios que habían venido se cansaran de esperar. Llegamos incluso a desconfiar que el vehículo, una furgoneta muy trabajada y pequeña, no aguantara tantos viajes... En fin, que para qué nos preocupamos en vez de confiar en nosotros mismos y en los demás grupos que forman la parroquia, ya que de todo esto no sucedió nada, más bien todo lo contrario: los voluntarios aguantaron con humor la espera del retraso y otras cuatro esperas más en otros tantos viajes al Banco de Alimentos, desde las diez de la mañana a la una de la tarde; la furgoneta aguantó perfectamente y aún terminamos antes de lo previsto, cerca de las tres de la tarde.

¿Por qué hay entonces tan pocos voluntarios en los equipos de Cáritas, por regla general? ¿Por qué no se reconocen y reparten las funciones y carismas de los voluntarios en los equipos? La verdad es que viendo la respuesta de hoy, como la de otras veces, me parece que los equipos de Cáritas debieran abrirse más, contar con la colaboración de otros grupos, haciendo que todos se integren en la labor principal de la Iglesia, la Caridad. Yo pienso que muchas personas están deseando que alguien les de la oportunidad de mostrarse generosos, porque desconocían cómo hacerlo, o sufrían alguna desconfianza o prejuicio.

Así quedó el almacén.

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