por Pablo
Garrido Sánchez
Génesis 18,20-32 //
Salmo 137 // Colosenses 2,12-14 // Lucas 11,1-13
La oración del justo
Dice la carta de Santiago: “Mucho puede la oración del
justo” (Cf. St 5,16); porque es amigo de DIOS y mantiene con ÉL un lenguaje
común…., YAHVEH expone (a Abrahán) sin reservas los planes para las ciudades de
Sodoma y Gomorra, pues parece que la alteración del orden moral provocaba “un
clamor generalizado” (Cf. Gen 18,20-21). Dicho clamor … viene dado por lo
autodestructivo del propio desorden moral. Cualquier vertiente alterada de
la moralidad concede un limitado margen de placer, tras el cual el dolor es
irremediable….. El hombre estaba pensado para permanecer en la justicia de
DIOS; es decir, debía vivir de acuerdo con una ciencia divina adaptada a su
propia naturaleza diseñada para el bien obrar….. El dolor y el sufrimiento
nos acompañan como avisadores, en muchos casos, de la rectitud de la
conducta moral. Sodoma y Gomorra permanecen en el imaginario como prototipos de
la depravación moral,
La intercesión
de Abraham
… la audacia del patriarca nos sorprende a la hora de
dirigirse al SEÑOR. Abraham es capaz de acotar los márgenes de actuación que
YAHVEH debe tener en cuenta con la población de aquellas ciudades: “lejos de ti
el destruir al justo con el culpable” (Cf. Gn 18,23);… Pero entre las dos ciudades no alcanzaban los
diez justos, y tan sólo se hallaba Lot el sobrino de Abraham… Da la impresión de que Abraham reta a YAHVE
en este intercambio de propuestas, pero la realidad es la contraria: DIOS busca
el cara a cara con el hombre, como resulta en este caso o el de Moisés en
la “Teofanía de la Zarza” (Cf. Ex 3,1 ss); o el cuerpo a cuerpo, como en la
lucha que Jacob protagoniza con el Ángel (Cf. Gn 32,23-30) en Betel. Sodoma
y Gomorra no permanecieron, … nosotros,
hoy, afirmamos que la humanidad permanece y es salvada por el JUSTO, que ha
pagado por todos nosotros el rescate de la vida: JESUCRISTO.
“Orando en cierto lugar” (Cf. Lc 11, 1)
… de manera especial, JESÚS, mantiene una relación única
y singular con el PADRE, de lo que hay constancia en todo el tejido
evangélico, y alcanza un punto máximo en la oración… En el caso de JESÚS, la
relación tiene un carácter del todo personal, y se establece en la comunión con
el PADRE, que hace posible la acción singular, en su caso, del ESPÍRITU SANTO.
En Este texto, san Lucas no especifica dónde se hallaba
orando JESÚS, y así da a entender que
la oración en JESÚS se daba siempre y en cualquier lugar (Cf. Lc 18, 1). En
el Bautismo en el Jordán (Cf. Lc 3,21); en el desierto durante cuarenta días
(Cf. Lc 4,1-2); …la acción de gracias
pública ante los que iban a comer el pan multiplicado (Cf. Lc 9,16). La vuelta
de los setenta y dos … con estos
ejemplos damos por sentado, que JESÚS es un contemplativo permanente, que no
ve interrumpida la comunión consciente con el PADRE por causa de los pormenores del ambiente. La oración es
continua y contagiosa, de ahí que los discípulos le insistan, que les enseñe a
orar; y añaden: “como Juan enseño a sus discípulos” (Cf. Lc 11,1).
El Padrenuestro
…. El Evangelio del Reino tiene el sello indeleble del
ESPÍRITU SANTO. Posteriormente a estas actividades evangelizadoras, el
evangelista nos relata la petición del don de la oración de los discípulos a
JESÚS: “MAESTRO enséñanos a orar” (Cf.
Lc 11,1). No es una petición cualquiera, … La oración de
los rabinos y otros círculos religiosos como los esenios de Qumrán, centraban
su oración en el advenimiento del Mesías político libertador, … El Padrenuestro
recogido por san Lucas no se aparta un milímetro de la línea trazada por
JESÚS desde el primer momento, pero la captación de los discípulos presenta
notables fluctuaciones, que se plasman en diversos momentos a lo largo de los
evangelios. A los ojos de los discípulos, la capacidad de JESÚS para realizar
signos, prodigios y milagros no encajaba con la pretensión de pasar
desapercibido y fuera de las actuaciones políticas y revolucionarias: “¿Es
ahora cuando vas a restaurar el Reino de Israel?” (Cf. Hch 1,6)
“Cuando oréis decid, PADRE” (Cf. Lc 11, 2)
… La Premisa inicial de la oración propuesta por JESÚS
estriba en discernir con claridad quién es el INTERLOCUTOR divino: el PADRE. ….
Ahora JESÚS quiere acercar a DIOS al corazón del discípulo como PADRE…. Para
esta oración es preciso disponer de un corazón sencillo, al estilo de lo referido por JESÚS: “Te doy gracias,
PADRE, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has
revelado a la gente sencilla” (Cf. Lc 10,21). Esta oración representa un cierto
grado de revelación…., el hecho más revolucionario, o que tuerce al final las circunstancias adversas,
es el hecho de creer con firmeza en la
providencia amorosa de DIOS, que interviene y actúa en el acontecer personal y
general. …JESÚS da comienzo con su oración y predicación a una revelación nueva
de DIOS como PADRE de todos los hombres, que tiene predilección por los niños,
los marginados y desfavorecidos; por los enfermos, los desahuciados sociales y
los pecadores.
Una ayuda especial
De manera especial en el adulto, para dirigirnos a DIOS como
PADRE necesitamos de la ayuda especial del
ESPÍRITU SANTO, “que en nosotros mantenga el impulso de esa oración: “El
ESPÍRITU SANTO se une a nuestro espíritu
para confirmarnos como hijos de DIOS” (Cf. Rm 8,16). El ESPÍRITU SANTO
consigue que nuestro interior prorrumpa en una exclamación hacia DIOS: ¡ABBA!,
que significa ¡PAPÁ!” (Cf. Rm 8,15; Gal 4,6-7). …
“Santificado sea tu nombre” (Cf. Lc 11,2)
La santidad es una cualidad esencial y estrictamente divina:
sólo DIOS es SANTO, y toda santidad es tenida por la participación en su
misma santidad. La santidad de DIOS incluye bondad, perfección y trascendencia.
La santidad de DIOS es notada por el hombre y regula de la mejor forma posible
las relaciones con ÉL. “No se puede tomar el Nombre de DIOS en vano” (Cf. Ex
20,7), pues ÉL es SANTO. …“El hombre puso nombre a todo viviente, que había a
su alrededor” (Cf. Gn 2,19); pero el nombre del DIOS que lo puso en la
existencia tuvo que ser revelado, y exige el máximo respeto. …La Santidad de
DIOS en las palabras y las acciones de los hombres transforman lo que circunda
a los hombres en cada época y lugar.
“Venga tu Reino” (Cf. Lc 11, 2)
Esta petición junto con la anterior son inseparables, …El
Reino de DIOS es un modo nuevo de estar DIOS entre los hombres. Este modo
nuevo da comienzo en la persona misma de JESÚS de Nazaret. … en nadie se ha
manifestado el poder de DIOS como lo ha hecho en su persona, “resucitándolo de
entre los muertos, y estableciendo que
todos los demás podamos ser resucitados a imagen de su cuerpo glorioso” (Cf.
Flp 3,21). …Al pedir el Reino de DIOS en el Padrenuestro, hacemos una petición
doble, pues reclamamos la presencia del RESUCITADO con el poder del ESPÍRITU
SANTO, que es capaz de tocar las conciencias de los hombres y advertir “en
cuanto al pecado, la justicia y el juicio”; …y la constancia de la victoria de JESÚS sobre el mal de este
mundo (Cf. Jn 16,7-11). Se entiende, por tanto, que el advenimiento del Reino
de DIOS es un acontecimiento interior, que renueva y confiere a la persona el
don y la acción del ESPÍRITU SANTO…. Su crecimiento es silencioso, gradual y se
acomoda a las coordenadas humanas (Cf. Mc 4,26-28), como la semilla que planta
el labrador…nueva levadura, …y su variedad está representada por los dones más
valiosos, las virtudes que nos hacen alcanzar la vida eterna, y los carismas
necesarios para construir una comunidad que sea manifestación clara del Reinado
de DIOS; … el Reino de DIOS es un don y al mismo tiempo una encomienda por
parte de DIOS, en la que todos tenemos que
participar…
“Nuestro pan” (Cf. Lc 11, 4)
Nos iría mucho mejor a los hombres si considerásemos que no
todo lo que pensamos nos pertenece, en primer lugar es de DIOS. Existe una
franja de sana autonomía que se mueve en el “amor al prójimo como a uno mismo”
(Cf. Lc 10,27). …el valor propio viene del gran Amor de DIOS por cada uno en
particular. En estas condiciones es posible amar al prójimo de modo
adecuado, y ejercer una autonomía que nos sitúa en la distancia correcta con
todas las demás realidades, que percibimos dentro de un uso relativo, y nunca
como propiedad absoluta... El “pan” que pedimos en el Padrenuestro tiene que
ser siempre “por favor”, porque …no nos pertenece y es un don de DIOS. En el
“pan” están incluidos todos los elementos materiales precisos para el
desarrollo humano, que están en total relación con el resto de nuestros
semejantes... Las comunidades cristianas representan el “nosotros”, que el
mundo necesita ver de manera permanente. Cuando lo “mío” da paso a lo “nuestro”
se reedita una nueva versión de la caridad
fraterna, que hace posible aquí y ahora el Reino de DIOS. …“Lo nuestro” abarca
a toda la humanidad, por lo que el “pan” de los recursos, las materias primas o
los alimentos están dentro de la red solidaria general. … El “pan” que pedimos
en el Padrenuestro es el símbolo de todo aquello que nos hace posible vivir en
un mundo dado por DIOS, que es nuestra casa...
“Perdona nuestras faltas” (Cf. Lc 11,4)
La cuestión problemática del pecado está en esta oración
fundamental. Distintas acepciones empleamos para abordar el pecado, y hablamos
de “ofensas” o de “deudas”; pero, en definitiva, lo que nos lastra la
existencia es el mal recibido y provocado a otros. Se pide perdón porque
existe conciencia de haber realizado algo perjudicial; y recibimos el perdón,
porque alguien tiene misericordia y entrañas compasivas... Cuando no se pide
perdón se empieza a morir, porque el corazón se esclerosa y lentamente va
muriendo... Es tan necesario pedir perdón como recibir el perdón o la
misericordia. Decimos con cierta amplitud al comienzo de la Misa que pedimos
perdón por nuestros pensamientos, palabras, obras y omisiones; y, de vez en
cuando, debemos rezar esta fórmula penitencial con lentitud, …El pecado quiebra
el orden moral y espiritual, …, al hablar del pecado es preciso recordar, que
una acción interna o externa es pecado, porque nos aleja o corta la propia
relación con DIOS; de ahí que el primer perdón a recibir sea el de DIOS mismo
dispuesto a perdonar siempre: “setenta veces siete” (Cf. Mt 18,22)
“La tentación” (Cf. Lc 11,4)
El ejercicio de la
propia libertad está en relación directa con la claridad del discernimiento
realizado. Las tentaciones de JESÚS en el desierto de Judea, …es un
escenario modélico de encuentro con DIOS, toma de decisiones, discernimiento y
fortaleza interior para neutralizar fuerzas que pretendían el fracaso de JESÚS y su misión. Se trata
de conquistar este mundo para DIOS mediante la revolución de la paz y la
fraternidad, pero las fuerzas contrarias cuentan con sus agentes y estrategias
bien diseñadas. …Las fuerzas tentadoras están en el corazón mismo del
hombre, porque San Pablo describe muy bien el mundo interior en tensión: “No hago el bien que quiero, y
hago el mal que no quiero. ¿Quién me librará de este cuerpo, que me lleva a la
muerte?” (Cf. Rm 7,15-24)….. El mundo que nos rodea se convierte en un campo
de pruebas o entrenamiento, y por otra en un escenario de realizaciones definidas
por unas decisiones conscientemente tomadas... Frente a la tentación
diabólica el discernimiento es insuficiente, y es preciso el auxilio directo
del poder de DIOS: JESÚS es el más fuerte frente a las actuaciones diabólicas. …Siempre
es posible el camino de vuelta, porque DIOS se hace cargo de la fragilidad
humana: “DIOS no quiere la muerte del pecador, sino que se arrepienta de su conducta y viva” (Cf.
Ez 33,11)
Dos versiones
El evangelio de san Mateo recoge una versión un poco más
elaborada, que el texto de san Lucas… en san Mateo se incluyen dos peticiones
que no aparecen en san Lucas: el “hágase tu voluntad, en la tierra como en
el Cielo”; y al final, “líbranos del Maligno”. …El Sermón de la Montaña en el que
va incluido el Padrenuestro (Cf. Mt 6,5-14), en san Mateo; mantiene de fondo el
esquema moral y espiritual de los dos caminos, que el hombre puede elegir:
“elige el bien y vivirás, elige el mal y
morirás” (Cf. Dt 30,19 );…. San Lucas
mantiene en todo momento la prioridad de la misericordia divina, que debe
acompañar al hombre desde el principio hasta el final; pues sin esta asistencia
divina el hombre no puede nada: “El PODEROSO ha hecho obras grandes en mí, porque vio la nada de su sierva” (Cf.
Lc 1,48)
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