jueves, 30 de enero de 2014

III ENCUENTRO CONFEDERAL DE DESARROLLO DE PERSONAS. CÁRITAS ESPAÑOLA


en la Residencia San José de El Escorial
del 30 de enero al próximo sábado, 1 de febrero.

Objetivo

 “Cómo acompañar a todos los que formamos Cáritas, dialogando sobre las actitudes, las motivaciones y los factores clave que queremos consolidar en el desarrollo de las personas”.

Cuidar a las personas y transmitir esperanza
El programa puesto a punto por el Equipo de Desarrollo de Personas de Cáritas Española, organizador de las jornadas, pretende
·          impulsar “una relectura compartida de la `parábola del buen samaritano´, poniendo nuestra mirada en el Amor de Dios,
·          reflexionando sobre el `por qué´ nos vinculamos a Cáritas, cómo tratamos a las personas y cómo transmitimos esperanza”.
·          La agenda de hoy se cerrará con una nueva intervención de Margalida Riutort para presentar el Documento Base sobre desarrollo de personas preparado por el Nivel Técnico Mixto
“Ponencias entrelazadas”
·         “¿Por qué hablamos de desarrollo de personas?”; 
·          “Desarrollo de personas y competencias”;
·          “Valores, confianza y desarrollo de personas”.
Grupos de trabajo
A lo largo de la tarde de mañana se han programado los tres grupos de trabajo del encuentro, unos espacios de debate y análisis en los que se reflexionarán sobre estas tres cuestiones:
-       “Las relaciones laborales desde la experiencia en Cáritas”,
-       “Acompañar a las personas en Cáritas”,
-       “El desarrollo de las personas: Miradas y retos desde nuestra experiencia”,
El secretario general de Cáritas Española, Sebastián Mora, cerrará el sábado por la mañana el programa del Encuentro con una ponencia sobre “El reto de los agentes de Cáritas: cambiar para cambiar nuestro mundo”.



martes, 28 de enero de 2014

¿Antes todo era malo, y ahora todo es bueno?



Caballeros valientes y princesas encantadas son, por lo tanto, excelentes metáforas que pretenden traspasar la idea de coraje y de nobleza de carácter esenciales a quien ama.
Esta lucha heroica por el valor de la esencia de otro no está al alcance de todos. La mayor parte de las personas son egocéntricas, se alegran al trenzar sus egoísmos en figuras improvisadas de resultado siempre disforme... Tal vez porque así consiguen disfrazar el vacío que es la prueba de cuan frustrante, frívolo, e inútil es su paso por este mundo.” José Luis Nunes Martins

Mientras leía ayer la hermosa y profunda crónica de José Luís Nunes Martins sobre el amor y la vida, o, sobre la vida y el amor, me vino a la memoria un pensamiento que me asaltó en un momento de esos en que oyes tantas y tan malas noticias, y tan variadas, de cerca y de lejos, de todas partes, de ricos y de pobres, y de la gente corriente, que no puedes dejar de ver lo mal que está el mundo, en general, y en el entorno cercano, y quizá en ti mismo, si eres una de esas víctimas de la crisis, directamente o por solidaridad o cercanía.

Como digo, no pude por menos de pensar en aquel momento: “si la gente tuviera miedo, no pasarían estas cosas”.

Nos han hecho creer que los cuentos clásicos eran malos, porque los niños sufrían con los protagonistas sus calamidades y temores. Nos han hecho creer que la religión es mala, porque los curas sólo nos hablaban del infierno. Con el miedo  dominaban nuestras conciencias, los padres y los curas, y nos privaban de ser libres y felices.

Antes todo era malo, y ahora todo es bueno, porque somos “libres”. Realmente hemos escuchado la voz del mal, y nos hemos desprotegido frente a sus adulaciones. Ahora nos tiene en sus manos, y nos cansamos de todo, y nos tememos y nos enfrentamos unos con otros, porque no sabemos utilizar la libertad sólo en nuestro bien y en el de todos.

Y lo peor es que,  muchos  han quemado las naves, o han olvidado el camino de regreso a la seguridad de la casa, de la familia, de la fe en Dios Todopoderoso, para poder aprender a vivir como corresponde en cada etapa de la vida. Como niño experimentando los sinsabores que ofrece la vida con juegos, bajo la protección paterna, para pasar entrenado a las pruebas verdaderas que se le  pueden presentar en la adolescencia y la juventud,  sabiendo bien que nuestros actos tienen consecuencias, y así ir eligiendo el camino mejor entre tentaciones, aspiraciones y deberes. Y así  llegar a la madurez en condiciones de dar lo mejor de sí mismo como persona particular, como ciudadano y profesionalmente.

Entregarse, hasta dejarse absorber por el bien. Renunciar al egoísmo en beneficio del bien común. Con estos mimbres nos saldría otra sociedad, más acogedora. 


domingo, 26 de enero de 2014

Los males de la omnipotencia y de la autoestima

Por José Luís Nunes Martins
publicado em 11 Maio 2013 - 07:00

No nacemos solos ni para estar solos. La base de nuestra infelicidad es el deseo de no hacernos a nosotros mismos felices.



Hoy día existen  dos ideas que van ganando fuerza en el mundo y que amenazan con destruir toda nuestra estructura interior. Una idea es que todo está al alcance de todos, o sea, que cualquier persona puede hacerlo todo;  otra, la de que una cosa a la que llaman autoestima es la base esencial de nuestro bien estar. Se trata de embustes tan sutiles que no nos damos cuenta del mal que contraeríamos  al seguir estas líneas de pensamiento tan aparentemente inocentes …

Nadie puede hacerlo todo. No tengo capacidad o posibilidad para decidir llevar mi vida por una infinidad de opciones, soy un ser limitado en el tiempo, en el espacio, con un contexto más o menos definido … Pensar que yo puedo ser quien yo quiero ser es, de hecho, un disparate tremendo, en la medida en que eso establece un horizonte engañador, una ilusión mala. Es claro que no podemos hacer todo, ¡ni la mitad! Pero podemos y debemos ser felices dentro de  nuestras posibilidades reales, porque se puede siempre vivir feliz. Siempre. Incluso y principalmente en los días y las noches en que es la propia tristeza la que nos aborda y adormece…

La autoestima no es la base de la identidad ni de cualquier relación. Tal vez la base, sí, pero de algo maléfico… porque aquel que se basta a sí mismo anda en sentido opuesto a lo que debía. El ser humano sólo se encuentra a través de compartir, de ayudar al prójimo, del amor… nunca en actividades de autosatisfacción donde el placer propio es el fin que se desea.

Hay cada vez más gente que procura la autoayuda por aquello que llaman problemas de autoestima… ahora, más allá de la evidente contradicción que aquí se manifiesta (procurar echar a la autoestima), eso merece una reflexión ligeramente más profunda. ¿Será que la raíz de este mal hecho de soledades no es la idea de que podemos todo? ¿casi como si fuésemos dioses? Alguien que se convence de que tiene todo a su alcance y  después se da cuenta de que tiene sólo una migaja de eso, ¡se deprimirá necesariamente!

Lo que parece absolutamente perverso es que las personas que así parten en busca de tal auto-ayuda encuentren como línea maestra la idea de que… imagínese: ¡todo está a tu alcance! ¿Tú puedes hacer y ser todo! Tu vida puede llegar a ser solamente una sucesión de alegrías… Comienza por desear y orienta tu vida en ese sentido… ahora, ¡esto asusta! Porque la vida de quien piensa así tenderá, inexorablemente, a empeorar aún más a medio plazo…

Lo que las personas buscan en realidad no es la autoestima sino el amor. Todos tenemos una especie de guarda compartida de nosotros mismos. Necesitamos al otro, precisamos del amor que le podemos dar siempre. Pero, es ahí donde encontramos lo que nos permitirá desbordar el corazón… cuando la felicidad del otro acontece. Cuando él es feliz, ¡¡¡nosotros lo seremos también!!!

No nacemos solos ni para estar solos. La autoestima es un embuste, tan contradictorio como el amor propio… nuestros brazos, abrazos, sonrisas y corazón son para dar… no sirven para nada bueno a nosotros mismos. Si queremos ser felices precisamos de los brazos, abrazos, sonrisas y el corazón de alguien… son nuestras carencias las que nos dan acceso al infinito.

La base de nuestra infelicidad es el deseo de hacernos a nosotros mismos felices. Entreguémonos a quien ama, a Dios y a todos los que con nosotros entrelazan, de las más variadas formas, sus vidas.

Nadie se ama a sí mismo. No podemos todo. Pero podemos, y debemos, se felices olvidándonos de nosotros mismos y amando de forma pura y simple. Sin la lógica de la reciprocidad. Eso es todo cuanto necesitamos para vivir una vida llena de una alegría profunda. Entre muchos días y noches de tempestades…



Cuando nos damos a los otros nos recibimos a nosotros mismos.

Una explicación totalmente voluntaria



Hoy por fin creo que estoy en condiciones de dar una explicación de por qué se han producido estos cambios en el blog, sobre todo porque sólo tengo motivos de agradecimiento a lo mucho que he aprendido, tanto de algunos compañeros como de las mismas personas que vienen a pedirnos ayuda. Me explico.

Hace ya algunas semanas que interrumpí mi voluntariado, por pura necesidad, desde luego, y tengo que confesar que, aunque no me encuentro perdido del todo, sí se están removiendo en mi interior algunas cosillas que no quería ver, y algunos recuerdos.

No había tenido tiempo suficiente para pararme a reflexionar sobre mi vida y mi labor como voluntario. Llegué a ser voluntario para casi todo… y claro, eso no hay cuerpo humano que lo resista, bueno, por lo menos el mío, que ahora me pasa otra facturita complicada de resolver, y quizá un poco larga. Dios dirá.

Pues ahora que por fuerza tengo que parar, y hacer un alto incierto, es cuando comienzan a asaltarme algunas dudas, y para compensar esa inquietud también me asaltan algunos recuerdos, que había bloqueado en cierto modo. La sustitución tan brusca de mi trabajo como maestro, de un día para otro,  por la labor de voluntario, poco a poco  casi a tiempo completo, no me ha permitido reflexionar en profundidad. Y yo soy de los que necesita un tiempo de soledad  y tranquilidad para reflexionar.

Bien, pues la primera conclusión a la que ha llegado mi cerebro, dejándolo vagar  libremente, es que uno de los motivos de  mi “cansancio” se debe a lo difícil que resulta la labor en algunos  equipos, los personalismos exagerados, que se entiende menos entre cristianos, pero, es así, y ya se ha encargado el mismo Papa Francisco de llamarnos seriamente la atención sobre este y otros vicios.

Pero esta conclusión vino inmediatamente seguida de un recuerdo, mucho más gratificante para mí, a pesar de las dificultades que encierra la labor de maestro:  por lo menos a los niños y jóvenes se les puede educar, aconsejar, y si se resisten, están en su derecho como jóvenes a experimentar conductas  que le lleven a la madurez; pero algunos adultos están todavía en aquella fase testaruda, sin haber aprendido lo mejor de la vida que es la convivencia, la tolerancia, la cooperación, la capacidad de pedir perdón, y la disposición abierta y sincera, para buscar el bien de todos, y de la Institución a la que sirve, la Iglesia en este caso.


Bueno, al menos he logrado despejar la primera incógnita, no me cabe duda que pronto estará el camino otra vez despejado, y yo habré recuperado las fuerzas que necesito para continuar, más cómodo y aliviado, mejor preparado para mantenerme en servicio permanente hasta llegar a la meta final.

sábado, 25 de enero de 2014

La perfección posible

José Luís Nunes Martins


Quien tiene esperanza no queda a la espera. La esperanza es poética, pero exige acción. El valor de un hombre depende de lo que su voluntad libre fuera capaz. No de lo que piensa o de lo que dice, sino de lo que hace. Cada gesto es una creación que expresa, construye y define… a su autor.

 La esperanza de un hombre es siempre la fe en sí mismo, una confianza en lo mejor de sí, una convicción de que hay una perfección posible… en  un mundo más allá de la apariencia.

Es una respuesta a una llamada de bondad, a un designio que sobrepasa las barreras del tiempo y del espacio y que es, al final, nuestra razón de ser, nuestro último final… lo infinito en nosotros. Hay un coraje que, emergiendo de la firmeza del alma ante todos los sufrimientos del camino, nos lleva desde donde estamos a donde queremos, debemos y merecemos ser. La virtud de la creación humana, encaminada a la perfección.

La espada de amor que se yergue contra el miedo… la esperanza. Cada hombre es una voluntad de ser verdad y amor. Pero, son muchos los que, tendiendo  la felicidad interior a su alcance, la sustituyen  por los placeres del momento de este mundo engañador… después, desconfían de los otros, porque no confían siquiera en sí mismos… son consumidores.

No edifican nada, sólo se destruyen, porque sus sueños son finalmente pasajeros, mentiras, no las verdades que les darían alas para  franquear las montañas de su egoísmo.

Feliz el hombre que, habiendo sido llamado por su esperanza, obedece.

Salió, sin saber a donde iba. En la certeza absoluta de que ese era su camino. El camino para sí. El camino para el cielo.

Comentario


Francamente, todos sabemos que Dios creó al hombre a imagen y semejanza suya, pero que el camino de regreso, en busca de la felicidad verdadera, es cuestión de fe, sacrificio y voluntad, pocos lo expresan de esta manera tan concreta, inspirada y programática. Muito obrigado.

viernes, 24 de enero de 2014

Confusión



Hoy toca reflejar la decepción, el golpe bajo, el desengaño; pero, tampoco es eso, porque sería exigir a alguien  un control sobre sí mismo para el que no está preparado. ¿Quién tiene el control absoluto sobre sus prontos, sus debilidades y lapsus mentales, que lo deprimen o lo irritan, a veces sin venir a cuento y otras como consecuencia de una tensión larvada por la terquedad de unas circunstancias adversas?

Para ser consecuente con mis propias palabras: ¡Dios me libre de juzgar!, la ley juzgará y sentenciará una pena ajustada a la falta, pero siempre queda la persona, en este caso con necesidad de comprensión, de perdón, de confianza y de esperanza. Y me atengo también a otra frase que he descubierto no hace mucho: “a veces nos toca ver llevar la cruz a otro sin poder ayudarle”. Pero se pude acompañar, mordiéndose la lengua, conteniendo las lágrimas, mostrando firmeza ante quien se siente derrumbado, indigno, para que tenga donde agarrarse, para que no se sienta tan solo.

Es un gran papel, desde luego, un actor no tiene problema, pero una persona corriente, que no está interpretando sino tratando con personas de carne y hueso y muy zarandeada, cómo puede interpretar con serenidad, cómo puede ofrecer su ayuda sin humillar al que está abatido o avergonzado.

Así creo que debe sentirse mi amigo X. por lo que puede haber sucedido si es cierta la noticia que me han dado esta mañana, se trata de un traspiés serio, de un error grave, pero también de un delito. No quiero adelantarme, porque también cabe la posibilidad de que sea el débil el que abuse con una falsa acusación, provocando en el acusado desconcierto cuando menos y cargándole a la espalda una mala fama de la que le será difícil librarse.

 A veces nos creemos tan seguros que nos puede el deseo y no vemos los peligros, o mejor las consecuencias. No estamos del todo preparados para resistir, y preferimos disfrutar un poco aún a costa de otra persona más débil, pero, “Dios proteje la inocencia”; yo no sé de donde saqué esta frase que utilizaba para decir que un amigo mío de la infancia tenía mucha suerte, pues tenía buen coche, iba a todas partes y nunca tenía un accidente, con lo mal que conducía; es lo mismo en este caso, la persona débil, con su llanto acusa al fuerte porque ha abusado de ella. Eso entiendo yo al decir que “Dios proteje la inocencia” o al débil, es lo mismo que decir que la verdad siempre se abre paso y de poco vale que intentemos disfrazarla u ocultarla, sea para provecho personal, sea como táctica  a nivel social y político.

 En muchas ocasiones tenemos que cometer un error muy grande para detener una conducta equivocada y persistente, de ese modo nos damos cuenta de nuestro error o de nuestra injusticia, si lo que hacemos perjudica a otros. Espero que sea este el caso, que el error permita la recuperación definitiva,  y conduzca a mi amigo, pues así lo seguiré considerando en la desgracia, a una vida en paz consigo  mismo y con los demás.

Aún cabe la esperanza de que sea una falsa acusación. En todo caso el suceso nos puede hacer reflexionar y evitar  situaciones parecidas en nuestra vida.


jueves, 23 de enero de 2014

El Papa al Foro Económico de Davos: Es intolerable que miles mueran de hambre cada día



VATICANO, 22 Ene. 14 / 10:35 am (ACI).-

El Papa Francisco envió un mensaje, al 44º Foro Económico Mundial de Davos, que se celebra en Suiza del 22 al 25 de enero, donde participarán cerca de 40 jefes de Estado y de Gobierno:

  • …"la nuestra, es una época de grandes cambios y avances significativos en diversas áreas, y esto tiene consecuencias importantes para la vida humana".

  • … “son de alabar los avances que contribuyen al bienestar de la gente, en el ámbito de la salud, de la educación y de la comunicación” así como en muchos otros sectores de la actividad humana, y

  •  "hay que reconocer el papel fundamental desempeñado por la economía moderna en estos cambios, a la hora de fomentar y desarrollar los recursos inmensos de la inteligencia humana.

  • "Sin embargo, los objetivos logrados –aunque hayan reducido la pobreza– a menudo llevan aparejada una amplia exclusión social"; "la mayor parte de los hombres y mujeres de nuestro tiempo siguen experimentando la inseguridad cotidiana, y no raramente con consecuencias trágicas".

  • El Papa Francisco resalta la importancia que tienen los distintos sectores políticos y económicos "en la promoción de un enfoque inclusivo que tenga en cuenta la dignidad de toda persona humana y el bien común".

  • "Es intolerable que todavía miles de personas mueran cada día de hambre, a pesar de las grandes cantidades de alimentos disponibles y, a menudo, simplemente desperdiciados", advierte el Papa.

  • "no pueden dejar de impresionarnos los innumerables refugiados que, no solo no consiguen encontrar hospitalidad, sino que a menudo mueren trágicamente mientras se desplazan de un lugar a otro".

  • Tras reconocer que estas son palabras fuertes y dramáticas, al mismo tiempo "quieren reafirmar y desafiar la capacidad de este Foro para marcar la diferencia", exhorta en su mensaje el Pontífice.

  • Francisco apunta que los que han demostrado la capacidad para innovar y mejorar la vida de muchas personas a través de su creatividad y experiencia profesional, "pueden ofrecer una contribución adicional poniendo sus capacidades al servicio de los que aún viven en medio de una terrible pobreza".Hace falta "un renovado, profundo y amplio sentido de responsabilidad por parte de todos".

  • Francisco subraya que el crecimiento de la igualdad requiere algo más que el crecimiento económico, "una visión trascendente de la persona" porque "sin la perspectiva de una vida eterna, el progreso humano en este mundo se queda sin aliento”, ha dicho tomando las palabras de su predecesor, Benedicto XVI, en la Caritas in Veritate.

  • Además, "necesita decisiones, mecanismos y procesos encaminados a una   mejor distribución de la riqueza, la creación de fuentes de empleo y la promoción integral del pobre, que va más allá de una simple mentalidad de asistencia",


El Foro de Davos:  en total más 2.500 participantes procedentes de casi 100 países, entre los que se incluyen más de 1.500 líderes empresariales de las mil compañías que forman parte del Foro, además de representantes de organizaciones internacionales, la sociedad civil, los medios de comunicación, la educación y las artes.

El Foro Económico Mundial fue fundado en 1971 por Klaus Schwab, profesor de economía de Suiza, quien ha asegurado que este año el encuentro se produce con el mundo en un "momento crítico", ya que la reducción de crisis económicas en el corto plazo da lugar a la necesidad "profunda" de nuevas reformas estructurales en los mercados emergentes.


http://www.aciprensa.com/noticias/el-papa-al-foro-economico-de-davos-es-intolerable-que-miles-mueran-de-hambre-cada-dia-43531/#.UuE3gRC0rIV

Con fe todo se alcanza. La fe mueve montañas…



Hoy me he llevado una decepción, de momento, porque es difícil admitir que uno no dispone de la capacidad de solucionar problemas ajenos, ni tiene por tanto capacidad para cambiar la vida de nadie; sobre todo depende de cada persona y su sinceridad consigo mismo.

Lo decía de una manera muy convincente esta mañana un hombre, algo mayor y muy sabio, se le nota que no ha pasado por la vida en balde, su capacidad de reflexión es extraordinaria.  Tratábamos de animar a un hombre más joven, que decía que estaba a punto de tirar la toalla. Yo le solté enseguida “eso no, hombre, que eres muy joven”. Pero, el hombre sabio me hizo un gesto y tomó él las riendas de la conversación, como un maestro con su discípulo.

Se dirigió al joven con una gran seguridad, pero con un gran respeto y hasta con afecto: “hace falta tener fe. Sin fe no se encuentra sentido a la vida, no se puede tirar para adelante”. También le dijo que eso era una cobardía, incluso le dijo “entonces eres malo”…al no responderle con claridad a su pregunta sobre la fe. Como el joven mostró una gran receptividad, el hombre sabio siguió hablando y sugiriendo formas de poder controlar la mente. Para relajar un poco la conversación nos contó un cuento, como un auténtico cuentacuentos de esos que me han dicho que hay por los mercados en Marruecos y que son una maravilla.

A pesar de todo el joven no daba muestras de superar su abatimiento, pero sí agradecía las palabras del sabio, dichas con gran suavidad y ternura, el hombre concluyó su conversación ofreciéndose a cortarle las uñas ya que las tenía excesivamente largas… (“No he venido a ser servido… ¡Qué lección!)…

El hombre mayor es el que hace unos días cedió su plaza en el albergue donde se encontraba para dar acogida a una chica joven que la requería. No es español ni católico, es una gran persona, la vida errante no le ha maliciado, ni ha borrado la sonrisa de su boca, ni ha apagado el brillo de sus ojos. No guarda su sabiduría para sí, la regala. Aunque no siempre el que recibe sus favores los sabe agradecer, como esa chica a la que cedió su plaza en el albergue…ya no está, ha sido expulsada;  me equivoqué, volvió a cruzar la puerta.


No somos nosotros los que logramos los cambios en los que nos piden ayuda, como mucho orientamos, apoyamos, sostenemos, hasta que quien pide ayuda  se vale por sí mismo. Por eso es tan importante la fe, tanto para el que quiere superarse, como para el que quiere ayudar, ambos necesitan humildad, uno para encontrarse a sí mismo y el otro para no entorpecer o forzar el proceso.

miércoles, 22 de enero de 2014

Casas de acogida para reflexionar y cambiar de vida



Esta mañana ha transcurrido un tanto alterada por la noticia de que la policía ha entregado a unos ocupas  una notificación para que abandonen su “vivienda”, y tienen quince días para las alegaciones oportunas.

A última hora llegó un joven de apariencia normal, a penas lleva unas semanas fuera de su casa, y está aquí porque le ha salido un trabajo, una señora lo contrata por comida y diez euros, de tal hora a tal otra; necesita un albergue donde dormir hasta que consiga lo suficiente para alquilar una habitación. Ha venido para probarse, para ser capaz de encontrarse partiendo de cero.

Es un ejemplo cabal de la situación que vive un número de personas creciente: joven, vivía con su pareja, estudios pocos, algún que otro curso de formación, si lo hizo; sin hijos, o quizá uno o dos. Estaba trabajando hasta hace poco y ya no aguanta las discusiones…no puede soportar el sufrimiento, y se va, de pronto…

Se me ocurre que habría que crear un tipo nuevo de albergue donde se diera cobijo a aquellos que tienen que irse de casa, así, de repente…Resulta muy duro encontrarse realmente en la calle, sin tener a quien acudir, ni familia ni amigos…

Albergues enormes…como aquellos hospitales reales de la edad media; nos hacen falta nuevos albergues para acoger a las víctimas de las nuevas epidemias, consecuencia de una sociedad enferma de excesos, de egoísmo, individualismo, materialismo; que padece carencia de valores y de sentido de la vida… albergues abiertos, sin límite horario,  humanitarios…Nos hace falta también alguna orden nueva consagrada, o una ong,  especializada en acoger y cuidar de estos “enfermos”, que puede ser cualquiera cualquier día…Como decimos entre nosotros, nunca sabemos donde está el límite, hasta donde llega nuestra capacidad de aguante en circunstancias extremas.

Cuando le repregunté los motivos de su presencia aquí me contestó inmediatamente  que quería reflexionar después de la ruptura de  una vida de pareja imposible, llena de ruidos y de falta de valores,  él los tenía antes de conocerla y no quería perderlos. El otro motivo es que no quiere ser una carga más para su madre…él creyó que debía buscarse la vida en otra parte, alejado de su compañera que le impide ser como él quiere ser, y para no ser una carga mayor para su madre, que sostiene a otros hijos y nietos con su escasa pensión.

Mientras escribía estas impresiones del día anterior, hoy ha llegado mi amigo A. y lo primero que se me ocurre es comparar su situación con la de los animales que se abandonan en verano… Conocí a A. hace ya bastante tiempo, lo conocí cuando era una persona cualquiera, jugando al villar, y era imbatible, muy bueno. Iba acompañado de su novia, que estaba embarazada.

A pesar de que lo intentaba no volvimos a coincidir para competir al villar, el motivo era sin duda que su novia había dado a luz, como ya me lo había advertido. Efectivamente los encontré por la calle, padres orgullosos de un bebé precioso. Echábamos de menos las partidas al villar.

Pasó más tiempo y se presentó de pronto en esta oficina para personas sin hogar. Entonces pude comprobar que algo anormal le sucedía, estaba en tratamiento, y también seguía estudiando en el instituto para acabar el bachillerato. Había retrocedido en el tiempo… me descolocó totalmente. Venía solamente porque me vio aquí, y después siguió viniendo a tomar un café y a limpiarme el ordenador de virus, que sabía mucho de informática. Sus teorías eran un poco peculiares, desde luego, pero sin duda tenía sus razones y argumentaba con una lógica que yo no comprendía bien, pero la tenía.

También un día empezó a sentarse a mi lado en la Iglesia durante la misa de los domingos. Conocí a su madre entonces, pero no pude hablar con ella, aunque se le notaba algo cansada, o huidiza.

Un día por fin terminó en el albergue, porque su madre se había cansado de él, igual que hoy, después de cerca de un año.


Otra prueba más de lo que decía, hace falta un lugar adecuado para tantas personas a las que les cambia la vida de golpe y no tienen a quien acudir.

domingo, 19 de enero de 2014

DEL MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA JORNADA MUNDIAL DEL EMIGRANTE Y DEL REFUGIADO 2014

«Emigrantes y refugiados: hacia un mundo mejor»

Queridos hermanos y hermanas:

Nuestras sociedades están experimentando, como nunca antes había sucedido en la historia, procesos de mutua interdependencia e interacción a nivel global, que tienen el objetivo de mejorar las condiciones de vida de la familia humana,  en el aspecto económico, en el político y cultural.

El creciente fenómeno de la movilidad humana emerge como un “signo de los tiempos”; así lo ha definido el Papa Benedicto XVI (cf. Mensaje para la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado 2006). Las migraciones ponen de manifiesto frecuentemente las carencias y lagunas de los estados y de la comunidad internacional,  revelan también las aspiraciones de la humanidad de vivir la unidad en el respeto de las diferencias, la acogida y la hospitalidad que hacen posible la equitativa distribución de los bienes de la tierra, la tutela y la promoción de la dignidad y la centralidad de todo ser humano.

¿Qué supone la creación de un “mundo mejor”? Buscar un desarrollo auténtico e integral,  trabajar para que sea respetada, custodiada y cultivada la creación que Dios nos ha entregado. El venerable Pablo VI describía con estas palabras las aspiraciones de los hombres de hoy: «Verse libres de la miseria, hallar con más seguridad la propia subsistencia, la salud, una ocupación estable; participar todavía más en las responsabilidades, fuera de toda opresión y al abrigo de situaciones que ofenden su dignidad de hombres; ser más instruidos; en una palabra, hacer, conocer y tener más para ser más» (Cart. enc. Populorum progressio, 26 marzo 1967, 6).

El mundo sólo puede mejorar si la atención primaria está dirigida a la persona, en todas sus dimensiones, incluida la espiritual; si no se abandona a nadie, comprendidos los pobres, los enfermos, los presos, los necesitados, los forasteros (cf. Mt 25,31-46).

La Iglesia, en camino con los emigrantes y los refugiados, se compromete a comprender las causas de las migraciones, pero también a trabajar para superar sus efectos negativos y valorizar los positivos en las comunidades de origen, tránsito y destino de los movimientos migratorios.

Al mismo tiempo no podemos dejar de denunciar el escándalo de la pobreza: la violencia, explotación, discriminación, marginación, planteamientos restrictivos de las libertades fundamentales, tanto de los individuos como de los colectivos.

La realidad de las migraciones, pide ser afrontada y gestionada de un modo nuevo. El Papa Benedicto XVI trazó las coordenadas afirmando que: «Esta política hay que desarrollarla partiendo de una estrecha colaboración entre los países de procedencia y de destino de los emigrantes; ha de ir acompañada de adecuadas normativas internacionales capaces de armonizar los diversos ordenamientos legislativos, con vistas a salvaguardar las exigencias y los derechos de las personas y de las familias emigrantes, así como las de las sociedades de destino» (Cart. enc.Caritas in veritate, 19 junio 2009, 62).

Por último, quisiera subrayar un tercer elemento en la construcción de un mundo mejor, la superación de los prejuicios y preconcepciones en la evaluación de las migraciones. Los medios de comunicación social, en este campo, tienen un papel de gran responsabilidad: a ellos compete, en efecto, desenmascarar estereotipos y ofrecer informaciones correctas.

Pienso también en cómo la Sagrada Familia de Nazaret ha tenido que vivir la experiencia del rechazo al inicio de su camino: María «dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada» (Lc 2,7). Jesús, María y José han experimentado lo que significa ser emigrantes: amenazados por el poder de Herodes. Pero han conservado siempre la confianza en que Dios nunca les abandonará. Que por su intercesión, esta misma certeza esté siempre firme en el corazón del emigrante y el refugiado.

La Iglesia, respondiendo al mandato de Cristo «Id y haced discípulos a todos los pueblos», está llamada a ser el Pueblo de Dios que abraza a todos los pueblos, y lleva a todos los pueblos el anuncio del Evangelio. El fundamento de la dignidad de la persona está  en el ser creados a imagen y semejanza de Dios (cf. Gn 1,26-27). Se trata de que nosotros  veamos en ello una ocasión que la Providencia nos ofrece para contribuir a la construcción de una sociedad más justa.

Queridos emigrantes y refugiados. No perdáis la esperanza de que también para vosotros está reservado un futuro más seguro, que en vuestras sendas podáis encontrar una mano tendida, que podáis experimentar la solidaridad fraterna y el calor de la amistad. A todos vosotros y a aquellos que gastan sus vidas y sus energías a vuestro lado os aseguro mi oración y os imparto de corazón la Bendición Apostólica.
Vaticano, 5 de agosto de 2013.

FRANCISCO





sábado, 18 de enero de 2014

"INVISIBLES"


CÁRITAS PRESENTA EL CORTO “INVISIBLES”, TRABAJO FINAL DEL
TALLER AUDIOVISUAL PARA PERSONAS EN SITUACIÓN DE SIN HOGAR

Cáritas. 17 de enero de 2013.- Cáritas Diocesana de Cádiz y Ceuta presenta el corto “Invisibles” fruto del taller audiovisual desarrollado durante el último trimestre de 2013 y en el que han participado siete personas en situación de sin hogar.
El corto-reportaje, elaborado por los participantes en el taller audivisual y coordinados por Luis Miguel Bulpe, refleja la trayectoria personal de los protagonistas y como encaran el futuro. Tras las imágenes el corto se constata el trabajo de promoción de Cáritas a través de sus voluntarios y profesionales.
El taller audiovisual que ha hecho posible este trabajo, se impartió entre los meses de octubre a diciembre del pasado año y durante su desarrollo, los participantes trabajaron contenidos relacionados con el conocimiento del material audiovisual, normas básicas de trabajo en grupo, análisis de sus situaciones personales, elaboración de vídeos, fotografías y, por último, la elaboración del corto-reportaje.
El objetivo de esta actividad era ofrecer un espacio de participación creativa donde poder analizar la situación de las personas sin hogar contando con su testimonio de forma real para, posteriormente, documentarlo en un soporte visual que apoyara el trabajo de sensibilización y denuncia de Cáritas con respecto a este colectivo.
El grupo de los siete participantes están realizando procesos personales de integración en los recursos de atención que Cáritas tiene en la Bahía de Cádiz como son el Centro Social “Luz y Sal” de Cádiz, el Servicio de Atención Social para Personas sin Hogar de San Fernando y el Centro Social “Padre Francisco Almandoz” de Chiclana de la Frontera.
Para el desarrollo de este Taller Audiovisual, Cáritas ha contado con la financiación de la Consejería de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía; a través de Cáritas Regional de Andalucía.

Para ver el corto "INVISIBLES" pinchar aquí: CORTO "INVISIBLES"

PRÓXIMA ESTACIÓN



José Luís Nunes Martins
jornal i, 18 janeiro 2014
http://www.ionline.pt/iopiniao/proxima-estacao


Ilustração de Carlos Ribeiro


Querida amiga,
Ya estarás lejos cuando te dispongas a leer estas líneas… permíteme que  comparta contigo lo que siento respecto de esta tu gran mudanza…

Nunca es bueno anclarnos en la “saudade” ni en los sueños. Nuestra casa, nuestro país, es el lugar donde nosotros estamos. Es ahí donde tenemos que ser quienes somos. Es ahí donde tenemos que descubrir la felicidad de cada día. Todo el resto es extranjero.

Cada hombre pertenece tanto al sitio de donde viene como aquel para donde va. La idea de que nuestras raíces nos sujetan y condenan sigue en la línea equivocada de la otra, también común, de que los sueños nos hacen perder… no, la vida es esta forma de ir siendo siempre más, lo que se fue, tanto cuanto lo que aún no se es… un viaje, ni una estación.

Sé que partes con dolor porque temes perder a quien se queda aquí y no tiene a nadie con ella, donde llegarás… sabes, en poco tiempo, tendrás que aceptar que muchos de los que ahora lamentan mucho tu partida, se preocuparán poco de saber cómo estás…

Ya hiciste a mucha gente feliz aquí… Pero, estoy convencido que el cambio va a ser algo magnífico para mucha gente: en el sitio para donde vas hay mucha gente que te necesita para ser feliz, aunque por ahora, ni siquiera sabían que es a ti a quien esperaban… eres una sembradora de alegría, lo eres por don quiera que anduvieres… por más largo y extraño que sea el lugar y el pueblo donde estuvieres.

Comenzar de nuevo es difícil, pero permite que comencemos siempre más fuertes, en la medida en que partimos con más errores acumulados y más voluntad de aprovechar bien la vida, en un tiempo que se acorta a cada hora…

En la alegría y en la tristeza, oblígate a no dudar nunca que el amor existe. Puede no estar donde tú crees, ni con quien te gustaría… pero existe. Dentro de ti, nunca se agotará, porque siempre que lo entregamos, vuelve a nacer más grande y más bello… lo que nos hace, tal vez más frágiles en este mundo, pero mucho más fuertes… en el que interesa.

No te enredes en grandes debates sobre la justicia en el mundo… El mundo es injusto. Nos cumple a cada uno procurar, a través de nuestras acciones, dejarlo menos injusto.
Procura ser una gran mujer, pero no en lo que se ve. La sonrisa de aquella persona sencilla que nunca más se cruzará contigo en la vida, tal vez sea más importante que una salva de aplausos de gente conocida.

Sueña, mucho, pero levántate pronto para luchar por lo que  sueñas. La diferencia en el mundo no es entre los que son capaces de soñar y los que no lo hacen… es entre los que abren los ojos y luchan y aquellos que, con los ojos bien cerrados, esperan que todo les llegue sin esfuerzo.

Según pienso, llegarás lejos, muy, muy alto… donde pocos llegan, por eso prepárate y no te extrañes cuando te enfrentares a desafíos y sufrimientos a los que nunca viste a nadie estar expuesto… tu camino es tu camino. No te compares con nadie. Eres única.

Cuando flaquees y caigas… ¡Levántate! Igual cuando no sepas para qué o cómo. Levántate… ya que la mayor fortaleza que tienes deberá ser usada para vencer sobre los egoísmos y los miedos… Quien no perdona los pequeños defectos, nunca llega a disfrutar de las grandes virtudes…

No busques quien te ame. Busca a quien amar.

Pienso, en lo más profundo de mí, que eres un pedazo de Dios en el mundo.

No te entretengas más conmigo, ¡ve, que hay por ahí personas que te necesitan para ser más felices… ve!

Me agradas mucho.

Rezo por ti.

sábado, 11 de enero de 2014

El infierno es la soledad



Por José Luís Nunes Martins
publicada on 11 Jan 2014 - 05:00


Nunca quiso ser una carga para quien le podía dar la mano, destrozar la vida a quien podía, quizá apartado de los ojos del mundo, lucharía mejor contra la angustia.

Erase una vez un hombre que a cierta altura de su vida se sintió solo. Sin comprenderlo, se sintió en un lugar remoto, donde no hay camino, donde no hay nadie… ni va a llegar…
           
Al principio tomó esta angustia como algo pasajero, que desaparecería de la misma forma que había aparecido, pero, después, sintió que la desesperación se estaba instalando  tenaz y definitivamente, que se alimentaba de las raíces de aquello que había de bueno en él… y que, si no se hiciera algo, en breve no quedaría nada de lo que era.        

…asta que llegó a un punto en el cual cada noche se enfrentaba al abandono absoluto. Tendido en la cama, sentía el cuerpo carente de calor… pero nada… temía y temblaba… y de este modo, con el espíritu casi agotado, se entregaba al sueño.

Cada recuerdo era un despertar a la pesadilla… un nacer crudo y cruel en un mundo hecho de brumas y cenizas… como si una especie de injusticia bruta lo obligase a subirse sobre unos carriles que le predestinaban  tiempos, lugares y gestos… y se repetían hasta la náusea. El cuerpo pronto nos traiciona. Es el primero que cede a los ataques del enemigo.

En cuanto el sol se ponía y confirmaba que había pasado un día sin que tuviese ninguna esperanza de llegar a puerto… se entristecía más. Cada noche le esperaba más hambre y más frío…

Lo peor de todo era no conseguir entender la razón de tanto absurdo. La desproporción de tanto dolor.

Llegó a pensar la propia fe como un maldición, algo que le sujetaba el espíritu a un estado de coma… y lo mantenía en el sufrimiento. Una esperanza que sólo sirve para hacer sufrir a quien se engaña…

Se sentía solo. Necesitaba a alguien… pero nunca quiso ser una carga para quien le podía dar la mano, destrozar la vida a quien podía; quizá apartado de los ojos del mundo, estaría en mejor situación para luchar contra la angustia.

Se sentía mitad de cualquier cosa… del amor sólo tenía la añoranza… lo  cual ponía al descubierto su tremenda carencia… en que se volvía a encontrar… un agujero negro…

Una noche muy fría comprendió que, más que vivir con los otros, el infierno es un desierto infinito donde no hay nada, donde todos los miedos se resumen  en un: quedarse para siempre solo.

En cambio, quien tiene por que llorar, vive con sentido. A pesar de todo el sufrimiento. Había que entablar una lucha por la voluntad de pensar en el bien, una guerra íntima, allí donde cada hombre a penas se tiene a sí mismo… la grandeza de cada uno se puede apreciar también por la profundidad y paciencia con que lucha contra el mal.

Los dolores más profundos resultan, no de los golpes hechos de repente, sino de los que, en una interminable persistencia, se clavan de forma lenta y decidida en la carne, una tortura silenciosa, un trabajo persistente. Del mal al bien y del bien al mal…

Se llamaba Joao.

Cuando le llegó la muerte, se presento a ella con el mismo miedo con que todas las noches se enfrentaba a la nada… tal vez con más frío que nunca…

Una cálida mañana, tranquila y familiar, recordó…sonrió, sin comprender…
           

Nunca más iba a quedarse solo.

Cada día creo más en los milagros


Ya he hablado de una “niña grande” que nos dio una lección de humanidad y bondad, Hoy pude conocer muchos datos que a cualquiera le dejarían anonadado, y si le quedara aún algo de aliento, daría gracias a Dios por ella y porque no es uno mismo el que pasó por tales pruebas.

En esta historia tiene una participación extraordinaria una asociación religiosa, “los A, de C.”, no los he encontrado ni en Internet, estos sí que cumplen a rajatabla la máxima evangélica: “que tu mano derecha no sepa lo hace la izquierda”. Digo esto porque son los responsables de que nuestra amiga haya conseguido levantarse y rehacer en parte su vida desde la sima donde había caído y la encontraron; y son los que la han traído a cáritas para que Blanca le ayude a conseguir una pensión y se pueda valer por sí misma económicamente al menos. Ella quiere “pagar” de algún modo la atención recibida por pura caridad, por unas personas totalmente anónimas, cristianas totales.

Conserva unos destellos de inteligencia y buen gusto que asombra, su rostro es como el de un niño, su mirada franca, sus gestos graciosos, su sonrisa permanente, lo que da prueba de un espíritu sencillo, bondadoso, que la mueven espontáneamente a sufrir por un cuento destrozado y enseguida se ofrece a repararlo; y lo mismo se conmueve ante el sufrimiento ajeno y al instante se ofrece para aliviarlo.

Esta mujer es muy inteligente, sus desgracias, ocultas o más bien desvanecidas totalmente en la imagen que hemos visto, no han dejado la menor huella, ella es ahora otro ser, absolutamente generoso pues da lo que ha recibido: sostén, alivio, amor; de lo que fue le queda la inteligencia, la gracia, el buen gusto; está muy protegida contra el mal, como bien claro nos lo dejó otro día; nadie mejor que un niño sabe de quién puede fiarse, nadie mejor que ellos leen la expresión de los adultos, el tono de voz, y conocen sus intenciones, y adivinan los peligros.

Cada día creo más en los milagros, y en los ángeles, están ahí, nadie los ve más que el que tiene ojos para  verlos, nadie los nota, más que el tiene alma para sentirlos, y nadie disfruta su compañía más que el que conserva buena dosis de  inocencia e imaginación. Por esto decía yo el otro día que esta es una interpretación cabal de la frase del evangelio “si no os hacéis como niños…”




Bancos voraces


Hace unos días que tuvimos esta charla en la oficina en el tiempo de espera y tertulia. Bueno, hay que decir que los temas de la  tertulia, últimamente, provocan cierta exaltación, o indignación mejor dicho. La situación no está para muchas bromas,  las necesidades aumentan, y el número de personas que las padecen también, por lo que la fractura social amenaza la paz social cada día más, como hace poco denunció Cáritas española.
                                                          
El tema que nos ocupó la mayor parte de la mañana fue el de las dificultades que tienen algunas personas sin hogar, las que tienen la suerte de cobrar alguna pensión o prestación, para disponer de su paga. Antes, cuando había cajas de ahorro, los directores eran más amables, y las normas más flexibles, te permitían algún anticipo o descubierto para ir compensando unos meses con otros; ahora ya no hay cajas, se han transformado en  bancos voraces, no sólo no te adelantan un euro, es que además te cobran por tener allí la cuenta o la cartilla, que, por otra parte no te da ni para disponer de una tarjeta.

La voracidad de estos bancos les lleva a cobrar por el mantenimiento de las cartillas, a personas que cobran pensiones no contributivas u otros tipos de prestaciones (300-400€),  al menos nueve euros al trimestre, otros incluso más.

Es tan compleja la sociedad que hemos creado, es tanta la cantidad de derechos que hemos alcanzado, y aún seguimos pidiendo, que se nos escapan estas “pequeñas” reivindicaciones que afectan a los que no tienen voz ni medios para convocar una manifestación. La manifestación que estas personas suelen hacer es individual, y la suelen hacen “por caridad”, en silencio muchas veces, o sea, tratando de mover el corazón de los que tienen en sus manos arreglar estos “pequeños” asuntos.

La excusa para no concederles un anticipo siempre es la misma: “es que son las normas que vienen de Madrid”, o de donde sea; bueno, en algunas ocasiones hay algún director que adelanta por su cuenta una mínima cantidad; si no fuera así,  pues tendrá que recurrir a pedir prestado, y eso, no siempre está a su alcance, las personas que conocen o no tienen, o no fían.



viernes, 10 de enero de 2014


No se me ocurre mejor manera de expresar mi estado de ánimo en este momento, como no tengo el valor suficiente para soportar esta verdad, me dedicaré a entenderla, asimilarla, y más tarde, si Dios lo quiere, volver a aplicarla.  

jueves, 9 de enero de 2014

para Lola

Ícaro
para Lola
Lo conocí en la cubierta de un barco que hace la travesía regular entre el norte del continente y el sur de la península. Desembarcábamos en un pueblo que pertenece a la costa tropical o Mar de Plástico.

Me comentó que era pintor y que había estado viajando dos años por el país, los motivos de sus cuadros eran personajes y sitios donde había vivido. Firma su obra con el seudónimo del matemático que descubrió la rotación de mala tierra. Me dijo también que dos comerciantes en arte le había subvencionado el viaje, y que él a cambio les daba la exclusiva de su obra. 

Regularmente les mandaba los cuadros que pintaba y ellos le pagaban según tasación. Había aprendido el árabe y el idioma que se habla al norte de ese país. Había vendido toda su obra y estaba muy contento, nos invitamos mutuamente varias veces, y la conversación me resultaba cada vez más amena e interesante.

Había vendido todo menos un cuadro que me enseñó, al verlo, le comenté que no me parecía una pintura, sino más bien un escrito coránico, y él me dio la razón, en cuanto que era un escrito, pero también podía ser bíblico. Me explicó que al llegar al país no hablaba el árabe, y que paseando por las calles de la ciudad, que en tiempos de la segunda guerra mundial fue territorio internacional, en la que transcurría una de las películas mejores de la historia,  se detuvo ante una fachada de una casa porque le llamó la atención una cerámica que contenía los colores que a él siempre le habían gustado, y que eran exactamente, ni uno más ni uno menos, los colores del arco iris. Como no entendía lo que allí había escrito, lo pintó, y como ya sabía el árabe me lo tradujo: “que hoy encuentres la paz; que sepas y confíes en que estás, exactamente, en el lugar que debes estar. Que no puedas olvidar las posibilidades infinitas que surgen a través de la fe en tí mismo y en los otros. Que puedas utilizar los dones que has recibido, y puedas transmitirle a los demás los bienes de los que eres portador. Que puedas estar contento con la persona que eres, tal como te sientes ahora mismo. Permite que este conocimiento penetre hasta lo más profundo y deja a tu sentimiento la libertad de cantar, bailar y alabar al amor. Todo ello está ahí, para cada uno de nosotros mismos”.

Hablamos de lo trascendente y de lo temporal, pero hay algo que nunca se me olvidará y que él me comentó: los que hemos viajado mucho y amado mucho, los que hemos… no diré sufrido, pues a través del sufrimiento, casi siempre, encontramos la libertad, sólo nosotros apreciamos el complejo mundo de la ternura, y comprendemos el estrecho vínculo que existe entre el amor y la amistad.


Al desembarcar nos dimos la mano y nos deseamos la paz. Lo vi alejarse con su gran macuto a la espalda, del que sobresalía aquel lienzo enrollado, del que nunca se iba a desprender, y pensé para mí: esto pudiera haber sido el comienzo de una gran amistad.

Claves para vivir en un mundo en crisis

Hace unos días leía estas interesantes claves para salir de la crisis en la revista Avivir245  del teléfono de la esperanza, a la que podéis acceder a través del enlace que ofrece este blog:

Claves para vivir en un mundo en crisis

1.- Librarse del contagio emocional.
Las emociones se contagian. Si solo se habla de crisis, se fomenta sentimiento de sentirnos también nosotros en crisis. Sin ser insolidarios, conviene desarrollar estrategias internas para que no nos afecte aquello que no va con nosotros.

2. Estar atento a nuestro enemigo interior.
Si dominamos nuestro estado interno, donde reside todo lo que sentimos respecto a lo que nos pasa, seremos capaces de dominar el mundo exterior. Hemos de ver cómo nuestro diálogo interior nos anima o nos hunde en cada momento. Y observar qué nos contamos a nosotros mismos y cuáles son nuestras creencias limitadoras.

3. Ser responsable de la propia suerte.
Nosotros, no los demás, somos los responsables de lo que nos sucede, de nuestros
estados, de nuestros éxitos y de nuestros fracasos. Tomaremos como punto de partida las circunstancias externas y veremos qué sucede cuando nos sentimos dueños de nuestra vida, sin culpabilizarnos.

4. Ampliar el propio mapa mental.
Un mapa mental más flexible ofrece más recursos y posibilidades para enfrentarnos a situaciones cambiantes.

5. Elaborar el propio proyecto.
Parte del trabajo del futuro será autocreado. No hay que esperar a que nos den un trabajo. Hay que ser activo, buscar opciones, porque si solo tenemos una opción, el margen de actuación es pequeño; si tenemos dos opciones, estamos ante un dilema; si somos capaces de generar tres opciones, estamos aumentando las posibilidades de éxito. O sea, es una buena idea tener un plan B e incluso un plan C: tener un colchón financiero antes de lanzarnos al ruedo o combinar una actividad por cuenta ajena con otra por cuenta propia.

6. Crear una marca personal.
¿Eres tu propia marca? Si eres uno más, serás uno menos. Hay que ser capaz de dar un valor añadido a nuestra marca, ofrecer un producto atractivo y útil para los demás, que cubra alguna de sus necesidades.

7. Resistir y perseverar.
Los estudios más recientes calculan que para llegar a ser maestro en cualquier área se necesitan diez mil horas de práctica. Empezar a tener una marca personal, cambiar estructuras sociales y maneras de funcionar propias y ajenas, requiere tiempo.

8. Incorporarse a las nuevas formas de relación social.
El mundo hacia el que nos dirigimos está en red. Estar presente en esa red y hacer un buen uso de ella será una de las claves de tu triunfo. No solo se trata de ser notorio, sino también relevante.

9. Ver el nivel de vida que necesitamos.
¿Vivimos para trabajar o trabajamos para vivir? Estamos en un mundo consumista en el que se compra satisfacción a cambio de dinero. ¿A qué precio? El nivel de vida que se desea solo lo puede decidir cada uno. Lo dijo Platón: “La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos.”


Ciclogénesis



Hay días que se empeñan en reunir un cúmulo de dificultades, y no deseas otra cosa que termine cuanto antes; causan tal agobio personal que la impotencia se adueña de uno y, a veces, el desánimo, aunque hasta este día hayas vivido  con fe y esperanza en un mundo mejor, tanto en esta vida como en la venidera.

Hacía tiempo que no se daban cita en esta pequeña oficina tantas personas, y tan diversas, yo creo que tuvimos que hacer tres o cuatro cafeteras bien llenas. Hacía tiempo que no acudían tantos extranjeros, europeos principalmente, y algún marroquí.

Alguno tuvo que venir después de comer, y uno hubo, totalmente absorto, que no dijo una sola palabra desde las diez hasta las dos, hora en que yo ya me fui. Era un problema, pero el mayor problema lo tiene él que vive totalmente aislado del mundo exterior y de los demás, incluso le molestan ya. Al final no pasó nada, gracias a Dios. Pero, ¿quién atiende hoy a una persona así? ¿Qué hace en la calle una persona sola, que no es capaz de cuidarse, que tampoco puede convivir en un albergue?

También acudió una persona, atormentada, pidiendo ayuda; quería que lo empadronáramos para recibir la correspondencia, mientras iba de casa en casa de algún amigo, y hacía todo lo posible para no tener que vivir desamparado en la calle, o acogerse al  albergue. Mostraba una impaciencia y una incomodidad que iban en aumento a medida que pasaba el tiempo y la trabajadora seguía atendiendo a otras personas, él solo quería un sí o un no, y la espera lo impacientaba. Al final se marchó sin la respuesta.

Menos mal que llegó nuestra amiga A. Ya tiempo que no la veíamos por aquí. Inmediatamente comenzó a hablar y a expresar su fe profunda, sencilla, auténtica; sin ningún complejo, por cualquier motivo, captando la atención de los presentes, asombrados de ver tanta inocencia en una persona. Son tantas sus ganas de hacer el bien que quiso dejarle la vez a nuestro impaciente amigo, pero este se negó a pasar, molesto porque la trabajadora le dijo que no tenía cita y que no podía atenderlo, que aún tenía otras personas citadas (eran casi las dos), que volviera el lunes.

Otra cosa buena fue que llegó una chica joven, pero no a pedir ayuda sino a ofrecerse como voluntaria donde más útil pudiera ser. Era una chica en paro, que se aburre en casa, que teme a estar ociosa y quiere relacionarse y ayudar a quien lo necesite, mientras dure la búsqueda de trabajo para ella misma, que puede ser por mucho tiempo. Marchó muy satisfecha y animada después de hablarle de nuestra Oficina de Empleo.

Muchas veces ocurre lo mismo, al comienzo el día amenaza tormenta, o una ciclogénesis, como la que anuncia la meteorología para el próximo sábado, sin embargo suceden cosas buenas que contribuyen a disolver la tormenta felizmente.

Aunque no vengan del todo a cuento terminaré con estos versos que no son míos:

Peldaños de eternidad  
me ofrece el tiempo en su huída,   
si, ascendiendo paso a paso,  
lleno mis manos vacías.

Sólo el tiempo se redime,   
quitándole su malicia.



Casas de acogida para reflexionar y cambiar de vida


Esta mañana ha transcurrido un tanto alterada por la noticia de que la policía ha entregado a unos ocupas  una notificación para que abandonen su “vivienda”, y tienen quince días para las alegaciones oportunas.

A última hora llegó un joven de apariencia normal, a penas lleva unas semanas fuera de su casa, y está aquí porque le ha salido un trabajo, una señora lo contrata por comida y diez euros, de tal hora a tal otra; necesita un albergue donde dormir hasta que consiga lo suficiente para alquilar una habitación. Ha venido para probarse, para ser capaz de encontrarse partiendo de cero.

Es un ejemplo cabal de la situación que vive un número de personas creciente: joven, vivía con su pareja, estudios pocos, algún que otro curso de formación, si lo hizo; sin hijos, o quizá uno o dos. Estaba trabajando hasta hace poco y ya no aguanta las discusiones…no puede soportar el sufrimiento, y se va, de pronto…

Se me ocurre que habría que crear un tipo nuevo de albergue donde se diera cobijo a aquellos que tienen que irse de casa, así, de repente…Resulta muy duro encontrarse realmente en la calle, sin tener a quien acudir, ni familia ni amigos…

Albergues enormes…como aquellos hospitales reales de la edad media; nos hacen falta nuevos albergues para acoger a las víctimas de las nuevas epidemias, consecuencia de una sociedad enferma de excesos, de egoísmo, individualismo, materialismo; que padece carencia de valores y de sentido de la vida… albergues abiertos, sin límite horario,  humanitarios…Nos hace falta también alguna orden nueva consagrada, o una ong,  especializada en acoger y cuidar de estos “enfermos”, que puede ser cualquiera cualquier día…Como decimos entre nosotros, nunca sabemos donde está el límite, hasta donde llega nuestra capacidad de aguante en circunstancias extremas.

Cuando le repregunté los motivos de su presencia aquí me contestó inmediatamente  que quería reflexionar después de la ruptura de  una vida de pareja imposible, llena de ruidos y de falta de valores,  él los tenía antes de conocerla y no quería perderlos. El otro motivo es que no quiere ser una carga más para su madre…él creyó que debía buscarse la vida en otra parte, alejado de su compañera que le impide ser como él quiere ser, y para no ser una carga mayor para su madre, que sostiene a otros hijos y nietos con su escasa pensión.

Mientras escribía estas impresiones del día anterior, hoy ha llegado mi amigo A. y lo primero que se me ocurre es comparar su situación con la de los animales que se abandonan en verano… Conocí a A. hace ya bastante tiempo, lo conocí cuando era una persona cualquiera, jugando al villar, y era imbatible, muy bueno. Iba acompañado de su novia, que estaba embarazada.

A pesar de que lo intentaba no volvimos a coincidir para competir al villar, el motivo era sin duda que su novia había dado a luz, como ya me lo había advertido. Efectivamente los encontré por la calle, padres orgullosos de un bebé precioso. Echábamos de menos las partidas al villar.

Pasó más tiempo y se presentó de pronto en esta oficina para personas sin hogar. Entonces pude comprobar que algo anormal le sucedía, estaba en tratamiento, y también seguía estudiando en el instituto para acabar el bachillerato. Había retrocedido en el tiempo… me descolocó totalmente. Venía solamente porque me vio aquí, y después siguió viniendo a tomar un café y a limpiarme el ordenador de virus, que sabía mucho de informática. Sus teorías eran un poco peculiares, desde luego, pero sin duda tenía sus razones y argumentaba con una lógica que yo no comprendía bien, pero la tenía.

También un día empezó a sentarse a mi lado en la Iglesia durante la misa de los domingos. Conocí a su madre entonces, pero no pude hablar con ella, aunque se le notaba algo cansada, o huidiza.

Un día por fin terminó en el albergue, porque su madre se había cansado de él, igual que hoy, después de cerca de un año.


Otra prueba más de lo que decía, hace falta un lugar adecuado para tantas personas a las que les cambia la vida de golpe y no tienen a quien acudir.